viernes, 9 de diciembre de 2011

08-15

"Cero-ocho-quince" (null acht fünfzehn) es una expresión del alemán hablado que significa común, convencional, del montón.

Por supuesto que la expresión resultó bastante extraña la primera vez que la escuché, fue imposible encajarle a un número el papel de un adjetivo. Me sentí como en ese capítulo de la "Dimensión Desconocida" en el que un señor comienza a no entender lo que le dicen, para terminar comprobando desconsolado (abre un libro de ilustraciones de su hijo y ve que la palabra debajo de un dinosaurio es "miércoles") que el idioma cambió sin que él se diera cuenta. Ese terror es unos milímetros menos irreal cuando se trata de un idioma aprendido ya adulto. Cuando pude aclarar que sí había bien entendido y me explicaron el significado, nadie pudo decirme de dónde salió la expresión.

Menos mal existe Wikipedia (yo pronuncio "Vikipedia" y no "Uikipedia" porque cuando se la inventaron yo ya estaba aquí). No pudo ser más alemán el asunto del numerito corrientón. El 08-15 fue el modelo de ametralladora usado en la primera guerra mundial por el ejército alemán y fue supuestamente la primera vez que tal arma se estandarizaba, antes cada "departamento" tenía su propia metralleta con todo lo que eso representaba en complejidad de munición, repuestos, etc. De ahí el significado.

Para rematar la alemanada, una de las partes del arma es el tema de la norma DIN-001!
(qué más característico del alma alemana que el Instituto Alemán de Normas).

Esta semana aprendí la expresión "de acuerdo con el esquema F" (nach Schema F) para algo que se hace por rutina, sin pensar. Wikipedia me confirmó mi sospecha de que se trata de otro rezago del pasado militar prusiano, pero no voy a detallar la explicación.

Como mencionara alguna vez por ahí, curioso ver lo que le hace la historia a las lenguas.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Blog tomado

Voy entreviendo que este blog es de los pocos lugares de mi vida actual en donde aún la ausencia de mi ex-marido se nota. Eso, el retorno a casa los lunes desde la escuela de idiomas (j'apprends le francais depuis deux ans), el bistreau italiano del barrio que visité hace poco y en donde subieron los precios y cambiaron la vajilla -¿quién más apropiado para contarle tales eventos sino él, que btw insistió tanto para que posteara aquí al respecto, cosa que jamás hice sino hasta ahora?-, a su FC Köln de las pelotas primero le cancelan un partido porque el árbitro intentó suicidarse y no encontraron reemplazo last minute y luego llega el archirival de patio Mönchengladbach y le da una tunda en su propia casa -otra vez su fe de fan a prueba, jaja-...

Es interesante como se cierra solo el círculo. Si no fuera porque el blog buscara el tema de esa ausencia, no yo, no lo expresaría en mi vida de ahora, la que es sin él, porque ya ese vacío casi desapareció, salvo los pocos restos que quedan por ahí en rincones inesperados como mencionara above.

Valga este gesto de exorcismo, a ver si mi vida actual. la que es sin él, logra recuperar el mood del blog. La vida sigue siendo posteable.

domingo, 23 de octubre de 2011

Mi instinto es confiable

Siempre lo supe, una de mis very first impressions en estas tierras bárbaras se sigue confirmando.

In den Haushalten der Bundesrepublik leben seit vielen Jahren weit mehr Haustiere als Kinder und Jugendliche (23,3 Millionen gegenüber 13,5).


En los hogares alemanes viven desde hace años más mascotas que niños y jóvenes (23,3 millones contra 13,5).

Fuente: aquí (enlace en alemán)

PS: He de aclarar que al principio me impresionaba bastante que en los supermercados la sección de mascotas fuera generalmente más grande que la de bebés. Hoy en día ni cuenta me doy.

viernes, 14 de octubre de 2011

Twitter killed the blogstar

Así pasa con las cosas que no eran imprescindibles en la vida sino que sólo fueron moda, un día estás totalmente inmerso en ella y al siguiente ya ni la recuerdas.

¡Pobre blog, pobres blogs!

Ni siquiera estoy abriendo mi reader (me asombra cuando @yosola da a entender lo despejado que mantiene ella su bandeja de entrada. Yo tengo +1000 nuevas entradas hace meses). Se desprende del mote de mi referenciada que no me sacan de twitter, aunque puedo pasar días sin él. Admito que no me hago a un smartphone (Dios, líbrame del iPhone) porque temo que por estar trinando deje de trabajar. En twitter he rearmado el que fuera mi mundo blogger. Tengo casi los mismos contactos. Adenda del 17 de octubre: En cambio los amigos que nunca leyeron el blog están mayoritariamente en fb.

Después de dos años de cuenta abierta, por fin le encontré la comba al palo de twitter. Sin embargo, soy incapaz de explicar por qué twitter es tan encarretador. Me da hasta vergüenza con los amigos que sé que sólo puedo ubicar por facebook por no poder unirme a su fiesta facebookera, es que a mí fb no me mola, twitter me jala más. Qué torpe que me siento por no poder convertirlos. Menos mal no me falta el híbrido @donalvar, entrañablísimo amigo que me hace guiños en los dos lugares.

Acorde con la temática tratada, el título de esta entrada es un trino mío de hace no sé cuánto.

viernes, 12 de agosto de 2011

The new guy

El hombre que salió de la nada en realidad pasó primero junto a mí antes de sentarse a mi lado cuando la DJ cambió la onda y yo hice una pausa. En aquel momento yo danzaba alegre entre la multitud, pero en ese segundo en el que él pasó al lado mío me sentí totalmente desarmada, súbitamente descubierta y tímida, desnudada pero no en un sentido corporal aunque mi reacción haya sido cubrirme el cuerpo con los brazos. Supongo que fue una premonición de lo que se me vendría (entre)pierna arriba. Recordé esa escena de un segundo solo tiempo después de haber seguido saliendo con él.

Cuando comenzamos a hablar (recuerdo su sonrisa cuando contesté que sí a su pregunta si estaba sola en aquel lugar) caí en cuenta de que sí lo había visto antes, pero su aspecto me había parecido un poco freak y por eso lo había descartado de plano. No contaba con su astucia. Cuando el curso de los hechos ya insinuaba que había que tomar una decisión, el hombre se excusó. Al día siguiente era la vernissage de una exposición suya y tenía que ir temprano a la galería a ultimar detalles. Me dio un flyer.

Así comenzó esta historia, con una vernissage del artista. No puedo evitar pensar divertida la idiotez de que sigo emulando sin querer a Meg Ryan*.

(ya lo he aclarado, me quedé en los 90's en ese género).

Los fantasmas no se van tan fácil

Si algo enseñan las películas de terror en general es que deshacerse de los malos espíritus es todo un camello, puede tomar hasta más de cinco partes.

El fantasma de mi ex me ronda por estos días, no sé por qué cuernos.
Quizás por haber hablado de él con mi amigote de Berlín, quien ha estado bastante pendiente de mí en esta situación, o por haber visto un fotograma de Chad Vader (yo adoraba a Chad Vader) en el Spiegel Online, que invariablemente consulto varias veces al día, no vaya y sea que el mundo se desbarate en cualquier momento (aunque me caen mal, me gusta el dinamismo de su diseño), o por ver ahora solo mis nombres, con más espacio, en el timbre del portón del edificio y en el buzón -este es otro de los típicos asombros anecdóticos de inmigrante: en Alemania el apartamento no se identifica con un número como en Colombia, sino con el apellido mismo de quienes lo habitan. En los timbres y buzones de las casas también aparece el apellido de los habitantes-. También he pasado por el dolor de recordar promesas que quedaron incumplidas.

Me quedaron un montón de cosas de él que decido conservar porque a mí también me gustan y no veo por qué tenga que renunciar a ellas: la buena comida, la Bundesliga y la Nationalmannschaft, las (buenas) películas y series sin doblar, la política, el no tragar entero, la cama de agua, la conciencia de cómo es que puede funcionar el mundo, ser trendsetter sin buscarlo, este apartamento en la provincia dusseldorfeña (él fue quien insistió en esta zona), buscar calidad (soy tan pobre que no puedo permitirme comprar cosas malas, decía), el desprecio y apego por lo material... encontrar un conspicuo contertulio como él está bien difícil. Así visto, no creo que sea tan reprochable extrañar algo bueno que tuve tanto tiempo.

Pero eso ya es periódico de ayer, Schnee vom gestern. Mi aquí y mi ahora son distintos a los de aquellos tiempos -aunque me cueste creerlo a veces-; añoro ese aspecto del pasado pero no quiero que vuelva a ser parte de ningún modo ni de mi presente ni de mi futuro.

Vuela, zapato viejo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Desempolvando

Only for register.

No es que no esté pasando nada, todo lo contrario, esto se tornó bastante más telenovelesco de lo imaginado en los frentes laboral, ex-familiar y -ejem- de relaciones interpersonales (el hombre que apareció de la nada sigue ahí).

Supongo que es inevitable que una nueva sociedad le robe el tiempo y la atención al obsoleto blog.

miércoles, 6 de julio de 2011

La vida supera la tragedia

Tanto que luché por que J. hiciera algo con su tiempo,
para que ahora por cuenta de la ley tenga que pasarle dinero y así seguirle alcahueteando.
No hay justicia humana, soy una víctima del destino.
A punta de cliché será, porque de veras que ya estoy más allá de la indignación y el empute.
Es el precio de mi libertad.

La vida supera la comedia

El pasado miércoles fue el único día que laboré la semana pasada.

Como era de esperarse, ese día no di pie con bola ante una tarea que exigió una respuesta, que ya llevaba varios días esperando. La historia tuvo happy end porque todo estaba en orden, pero tuvo que venir una colega a rescatarme. La señora alcanzó a impacientarse y "regañarme", eso sí, después de que el cliente se había ido. Slapstick laboral en su esencia. Hoy me informa la cabeza de este reducido departamento y actual jefa directa mía que esta colega en cuestión, mi contraparte seria del slapstick, será mi nueva jefa a partir de septiembre.

Another second time - Continuación

Cumplí cabalmente con mi cometido.

Tanto, que llego a lamentarlo.
No porque lo haya hecho, menos mal sí lo hice, sino por no poder recordarlo.
(no se crea que no me da pena escribirlo)

Me quedó una bendita saudade de no sé qué.

martes, 28 de junio de 2011

Another second time

Corría el año 2001 y la Universidad Tecnológica de Hamburgo (TUHH por sus siglas auf Deutsch) recién diseñaba un currículum de un máster de Ingeniería Ambiental, al cual por diversas razones vine a caer. Había un docente dudoso llamado Walter Leao Filha o similares, brasilero radicado en Alemania, bastante ducho en aquello del lobby de proyectos chimbos para financiarlos. Gracias a sus contactos acabamos un indio de India -un hombrecillo pequeño-, un mexicano y yo como únicos representantes alemanes (!!) en un congreso de estudiantes de ciencias ambientales de la cuenca (?) del Mar Báltico. El evento tenía lugar en un former veraneadero comunista en la gloriosa ciudad de Lodz, hagan de cuenta como una Ibagué / ciudad intermedia sin ningún encanto polaca. En ese entonces llevaba el pelo muy corto -recién salía de mi rubio sideral, aventura sobre la que aún debo un post- y tenía algunos kilillos de más.

En la fiesta de cierre del evento me tomé literalmente hasta el agua del florero. Creo que me rumbié con todo lo que se me atravesó por delante y recuerdo un amanecer en un bosque cayéndole a una finlandesa. Lo mejor vino después (ah, los tiempos Bridget Jones): los dos buses con los estudiantes partieron con media hora de retraso, pues cuando ya estaban todos subiditos en el bus, notaron que hacía falta una participante. Alguien se bajó del bus y fue a tocar a la puerta de la habitación de la susodicha, que aún dormía la mona. Para llegar a la puerta del bus tuve que caminar por fuera del mismo soportando las miradas airadas de los puntuales -o sea todos los otros casi 100 participantes-. Vendría a continuación un lovely day de primavera, lluvioso, frío, con guayabo, con hambre, sin plata, en día festivo con todo cerrado y por ende sin posibilidad de cambiar marcos (!!) -tenía una tarjeta de banco horrorosa- en Cracovia. Volví en el tren nocturno a Hamburgo, pues tenía un examen al otro día.

Durante mi matrimonio mantuve una cierta relación con ese país por ser el exmarido y su familia de allá nativos, pero del norte que fuera prusiano alguna vez, de Danzig. Estuve dos veces en esa ciudad.

Quiere el destino que, aun cuando ese vínculo con Polonia se rompió, vuelva yo de nuevo a tales tierras. A Lodz itself. A ver si se nos da por fin el milagrito de encontrarnos con esta amigota -see below in the link- a quien hace ya más de una década no veo pero con quien hemos mantenido buen contacto: un amigo de su marido (ambos neozelandeses) se casa con una polaca y ella viene a la boda.

Como se echa de ver, yo vengo quedando como la amiga de la esposa del amigo del novio, un personaje muy cercano a la pareja... la ocasión está, al menos en el papel, que ni pintada para repetir el performance de hace 10 (!!) años. De hecho compré unos zapatos en mí impensables, 8 cm de tacos así nada más como para combinarlos con algunos vodkas, que no faltarán.

sábado, 18 de junio de 2011

Is anyone there?

El 25 de septiembre de 2010 escribí:

Acabo de desbaratar mi mundo de los últimos seis anios de un plumazo.

La certeza de que no quedaba de otra ayuda a paliar la tristeza.


como se puede ver y como muchas veces, gracias Autoliniers.


Aún no sé por qué decidí seguir y por ende borrar esa entrada. Lo bueno de esa terquedad fue que ahora no estoy haciéndome ninguna pregunta del tipo "what if I had done...". La cifra del tiempo casi alcanza a llegar al séptimo año y fue él el que se fue a motu propio, él buscó solito la puerta de salida.

No me sentía de ningún ánimo para postear en este blog, que comenzó poco después de empezar nuestra convivencia juntos. Siempre estuvo él a mi lado desde que aquí escribo. Hasta hace dos meses. Esa sensación de "it's gone" es aterradora, es casi como una muerte, pero ya la superé, igual el muchacho is still alive.

Aquí tal vez no, pero en mi diario personal sí hay buena cuenta de que esta no fue ninguna decisión súbita, sino algo que venía cocinándose hace ya rato. Es triste ver que la persona que amas está impedida para amar, no puede porque tiene otro montón de rollos propios que resolver.

Me siento sola, pero sé estar sola. Si no, hubiera regresado loca de mi autodestierro maltés de diez largos días. Como el apóstol San Pablo, vine a encallar en esa isla (de hecho mi hotel quedaba en la Saint Paul's Bay, convertida hoy en el Melgar / veraneadero de medio pelo maltés). En el largo vuelo de regreso leí la prensa local. En primera página daban cuenta de la identificación del sospechoso de haber apuñaleado a una turista búlgara de 40 años en un hotel en la misma calle en la que quedaba el mío. Por poco y alcanzo a mojar prensa yo también.

La soledad maltesa me sirvió para pensar; el regreso, París con mis amigos queridos del tiempo alemán (ambos juntos los dos, aún me falta juntarlos con mi recontra partner número tres en Berlín) y Bretaña me sirvieron para tomar ánimos y comenzar ahora sí a despedirme de él en el interior de mi ser.

La vez que se me ocurrió mirar a mi alrededor en Malta tuvo la mala suerte de pasar en mi segundo día en el Melgar maltés. Un chico nigeriano que trabajaba lavando platos (me late que buscando algún lucro: aún no estoy tan necesitada como para pagar!) y un "ñor" australiano en sus late 50's -aunque pobre balance, siquiera se me arrimó alguien- Pero eso no fue lo peor. Lo peor fue que justo ahí caí en cuenta de que la última vez que salí en ese plan había sido hace exactamente siete años, el very day que conocí a mi hoy exmarido; de ese aniversario quise escapar con este viaje. Ese hallazgo me sacó el aire y me dolió un poco. Quedé escaldada y en primera, quietecita en mi rincón.

Hasta anoche. Caí en el único bar de Düsseldorf que mi Bauchgefühl zugelassen hat, había buenos tunes que invitaban a la danza y súbitamente comenzamos la danza y yo, el resto no importaba, ni siquiera los pocos ejemplares mirables y solos o con otros amigos -léase: sin pareja- que por ahí se veían -mi olfato de bares aún funciona!-, cuando de la nada salió un hombre y se plantó al frente mío...

Mientras estuve en el quiet modus recordé los innúmeros encuentros casuales que hasta ahora he tenido, desde los amigos espontáneos hechos mientras esperaba al novio o a las amigas que nunca llegaron, pasando por alegres ONSs que comenzaron preguntando la hora o pidiendo fuego, y por escenas dignas de cualquier película de Meg Ryan o de "Before sunrise" (me quedé en los 90's en ese género, lo siento). Y pensé que jamás me volvería a ocurrir, pero no era cierto, menos mal. Qué cosquilleo y qué alivio me causa el que esas escenitas aún no me abandonen.

domingo, 27 de febrero de 2011

Her father's girl

First screenshot:
Encuentro casual y feliz en Skype con mis medio hermanos varones. Hacía años no coincidíamos los tres y fue sin embargo todo muy espontáneo, son chicos inteligentes ellos. Renegadera espontánea de mi parte sobre este pasquín. Comentario de hermano mayor -y futuro padre- recién encontrado: -De quién eres hija, perdón?

Second and last picture:
Cliente desesperada de oir por quinta vez una canción insoportable en vestier de almacén chic de ropa se queja ante la dependienta de la tienda. La mujer responde cansada el opuesto a "el día está flojo y no hay cliente pa' trabajá" y por eso es que nadie tiene tiempo de fijarse en pendejadas tales como la música del local. Valga decir que en las demás tiendas la música era mucho más adecuada y no se repetía todo el puto tiempo, motivaba más a comprar. Cuando encontré en la caja a la misma dependienta cansada del vestier y la canción de marras (sort of baladita indie) sonó por séptima vez, no pude menos que sonreir.

Even if that guy is dead to me (dicho con la voz, el acento y la attitude de Tony Soprano, please), he remains his daughter's dad. In spite of that.

sábado, 26 de febrero de 2011

El pez muere por la boca

Este tema ya tratado ha tenido continuidad pero no ha sido reportado en este blog: justo las nenas a las que les gusta esto han sido promovidas en la empresa, cosa que yo no. Como si el gustar de tales huesos televisivos estuviera somehow correlacionado con ciertos cotizados talentos laborales. Qué perversa y estrecha manera de ver el asunto, lo sé, porque si soy arrogante y pienso que siendo así, mejor fracasar en el trabajo, me justifico de plano para fracasar en el trabajo. Y no estoy segura de querer fracasar, tiene que haber una vía al éxito profesional sin necesidad de seguir estos bodrios televisivos. Hace rato superé a la vaca imbécil -blöde Küh- Bridget Jones.

Colega (ver Miranda me perdone) detallista -ver Colega- se va de la división después de haber jugado un papel decisivo en una época de turbulencias e incertidumbres. Sin embargo el estrés de todos fue tal que yo -la vaca insensible del detalle- fui la única que se acordó de organizar el regalo de despedida. No daba el tiempo ni el ánimo para álbum de fotos comentadas ni chocolocuras por el estilo, así que tocó conformarse con tarjeta convencional firmada por todos, impersonal bono de compra por más de €150 en una tienda chic de Düsseldorf y como intento de guiño y personalización, los DVD de la tercera temporada de "Doctor's Diary", el bodrio arriba mencionado. No deja de parecerme una broma cruel del destino que justo yo haya tenido que comprar ese DVD; ruego para que no me haya visto nadie con el DVD en la mano mientras me dirigía a la caja de la tienda. Me alcanzó la lucidez para hacerlo empacar con el bono impersonal y quedó re-bonito, como a mí nunca hubiera podido quedarme, pero sobre todo como colega detallista se merece que se lo empaquen. Es que ella es la mata del detalle, cualidad que es para mí como el dibujo de una golondrina sobre el caparazón porque, insisto, soy bien res para eso.

No podía irme chirosa como suelo estar el fin de semana a la tienda chic del bono. Tuve que medio arreglarme, gracias a lo cual no me sentí mosco en leche en la glamorosa Königstrasse düsseldorfeña. Tomé un latte machiato en un restaurante concurrido en Kaiserstadt. Compré juiciosa el regalo de colega detallista y luego hice el deber de comprar algunas vestimentas: un primoroso vestidito de corte Josefina Bonaparte, un pantalón con las arrugas por delante que ya sabemos pero lo suficientemente oscuro para disimularlas, por lo demás buen corte y, valga decirlo, en rebaja, y un discreto suéter azul tirando a rey. Para recompensarme por mi buen comportamiento de haber comprado ropa -sigue siendo un deber, un sacrificio, nada que haga con gusto-, pasé por la librería de la zona y salí con una antología de relatos de Hanif Kureishi, un libro de Siri Hustvedt, que supuestamente es mejor que su marido, y un librito del relamido Palahniuk.

No esperé reconcer que gracias a colega detallista pudiera pasar un día de "típica mujercita" como generalmente no los tengo y acabara gustándome.

viernes, 25 de febrero de 2011

Mein Salz

Tengo un montón de cosas que no extraño para nada de Colombia, entre otros porque aquí justamente no las hay.




O las había. Claro, no hay nada perfecto y yo ya soy insider que puede ver las grietas. Pero eso de que alguien comience a triunfar en política nada más por caribonito y por su noble origen (el sr. es noble, en Alemania los hay, cómo no, comenzando por los English Royals, sí, remember que el marido de Carolina de Mónaco también es otro noble alemán) no deja ser sospechosillo.

Hablo del actual ministro federal de Defensa. Su mujer también es atractiva y no se le da nada aparecer en los shows de RTL (el RCN alemán) diciendo babosadas en pro de la niñez. Filiación política: conservador, of course. Es pro intervención alemana en Afganistán, visita a la tropa allá de vez en cuando (a veces con su mujer), ya le ha tocado capotear algunos escandalillos en el ejército -some friendly fires en Afganistán, dead young navy officers in the school ship- no tanto porque hayan pasado sino porque fueron ocultados. Los resuelve cortando alguna cabeza, sin asumir él mismo ninguna responsabilidad en lo que a todas luces falló.

Pero ahora "se le fue hondo, maestro". A algún ocioso profesor universitario le dio por leer la tesis de doctorado en derecho del flamante ministro, nada más para suspender la lectura al cabo del octavo hallazgo de una fuente copiada sin citar. Internet & co hizo el resto y la estadística ya va en que en mínimo 70% del trabajo se presentó tan curioso fenómeno. El ministro aceptó que cometió errores y renunció voluntariamente al título de doctor. Eso fue antes de que la universidad que lo tituló se lo retirara oficialmente. Un tipo así no debería ser ministro de nada, pero él lo ve de otro modo. A sus 37 primaveras ya suena como posible sucesor de Angie -quien también lo sostiene en donde está, claro-. Algún parecido con el Pincher Arias es mera coincidencia, o no? Tampoco faltan los lambericas defensores, claro, -otro parecido-: el retiro del título no alcanza a salvar a la universidad del mega oso de haberle dado "summa cum laude" a semejante bodrio copypasteado -ejem, digo, escrito- por el ministro cuando ya era parlamentario.

Yo tengo mi nube con lluvia propia que me sigue a todas partes, lo sé, mi bulto de sal a la espalda. Al menos el zu Guttenberg es de algo mejor ver que el tal Pincher.

Primer update del 3 del 3:
Ya podemos hablar del ex-ministro. Alcanzó la decencia para renunciar. Fin de los parecidos en este caso, menos mal.

Segundo update del 3 del 3:
No vuelvo a decir nada. Los lambericas resultaron ser más de los imaginados:

Queremos a Guttenberg de regreso.

domingo, 13 de febrero de 2011

Lo que no fue, no será

El encuentro fue casual en un cumpleaños de un desconocido en común. Yo me fui con el de una buena vez a una fiesta en una esquina de nuestro barrio -éramos vecinos-. A partir de ahí comenzó un ir de aquí para allá con aquel doctorante de Derecho que tenía toda la pinta del doctor Chapatín. Uli era arrogante pero me parecía divertidísimo. Mientras nos llevamos la cuerda, todo fue una sola fiesta. Lo mejor fue que no hubo nunca ningún contacto físico. Solamente una vez nos cogimos de la mano, nada más para que yo soltara la suya muerta de la risa, de pronto iba a pensar que yo estaba tragada de él, qué tal, juju, jaja. No sé si no entendió el chiste o realmente fue la fatalidad, pero quiso el destino que una nueva inquilina se mudara al apartamento que arrendaban entre varios (Wohnungsgesellschaft, WG) y con sus carnes gorditas, su ingenio y la ventaja de compartir techo me lo arrebatara en mis narices.

It was me in all those scenes

First time
Salí del examen del ICFES en la Universidad de América, a las faldas de Monserrate. Creo que me encontré con H. que también presentó el examen en el centro y nos fuimos calle 19 abajo. Al frente del Sabana estaba un músico callejero tocando el saxofón. Estaría en la segunda mitad de su treintena, tenía una incipiente calvicie pero llevaba el pelo de atrás agarrado en una cola. Supongo que con H. tomamos algún café y después ella tuvo que irse. Sus padres estaban profundamente convencidos de que el centro en domingo a partir de las 5 pm no era un lugar apropiado para niñas de 16. Yo me quedé dando vueltas y di de nuevo con el saxofonista. Me quedé escuchándolo un par de canciones más. El tipo dejó de tocar y se dirigió hacía mí. Me pidió que lo acompañara. Yo me alegré y agarré al vuelo ese papel insospechado de groupie que se me apareció de la nada. Estaba ronco y tosía, por supuesto fumaba (Parliament, una marca que siempre fue desconocida para mí a pesar de no ser mala). No había sido una mala jornada. Con parte de las ganancias se compró un jarabe contra la tos en una farmacia. En la caja decía que no se fuera a conducir un auto o hacer tareas que requirieran concentración después de haber ingerido una cucharada del remedio. El tipo se bebió toda la botella de un trago. Fuimos a su casa, en el barrio La Merced. Arrendaba un cuarto en una casona del barrio a una familia joven con hijos doceañeros. Hablamos un rato con la familia en la cocina y yo me fui a la casa de mi novio de ese entonces. Yo con un novio! eso era más bien raro. Atortolada de la aventura (aunque suene increíble, no hubo absolutamente nada de sexo, yo todavía no estaba calibrada para esas altitudes) le conté cómo se me había ido la tarde. El chico me cortó a la semana siguiente.

Carne de tu carne
Una cosa pudieron haber sido los "rumbeos" en las fiestas de adolescentes, aquella sutil forma de contacto sexual más o menos difundida y tolerada en mis tiempos juveniles, o los veinteañeros e innúmeros ONS después de una noche de parranda y otra muy distinta un levante de tipo 100% sexual en situaciones relativamente cotidianas. De mis amigos gay sé que eso es relativamente frecuente en este grupo, pero es relativamente esporádico entre los straight. Menos mal no me faltaron ocasiones y tampoco las desaproveché todas, aunque he de reconocer que es de los tesoros que no se siguen buscando -aunque pueden encontrarse de vez en cuando- después de haberse casado.

Con 15 años ya me dejaba arrinconar contra los estantes de la bodega y dar besos apasionadísimos de dos de los chicos del supermercado en el que trabajé en esas vacaciones. A los 16 no tenía ningún empacho en irme manoseando y besuqueando con un atractivo desconocido en una flota llena a Zipaquirá desde el centro (calle 19) hasta el segundo puente (calle 140) y en feriarle la virginidad al primero que se la encontró, un paisa de Manizales que fuera el lover del Doble Vida de Soda Stereo. Como ya lo mencionara, dispuse de un amante distinto para cada álbum posterior del grupo.

Last but not least
La última vez fue una liebre inesperada después de haber sentado cabeza. Fue un imán poderosísimo que estuvo latente durante las doce horas de una excursión turística y cuando las partes por fin pudieron juntarse casi no hubo pudor local ni poder ni sueño que pudiera separarlas. El recordar mi entrepierna húmeda de solo saber su presencia al otro lado de la mesa, mientras departíamos con los demás excursionistas, me pone ídem de nuevo.

jueves, 10 de febrero de 2011

Al fin: pericia lúdica

Aunque parezca increíble, si hubo otro juego además de "Sabelotodo" con el que pude impresionar a otros.

El juego consistía en adivinar la historia implícita en una frase que la resumía. Adiviné casi todas las historias. Del tipo "El recibió un paquete y supo que moriría a los pocos días". Era obvio que el tipo había recibido una amenaza de la mafia, o no? Según mis trompañeritos de oficina, no. Y así.

Hicieron bromas de que era por venir de Colombia. Yo creo que es más bien por haber visto tantas películas y haber leído tanto.

Ceguera

El padre del autor de una masacre en un colegio (esas cosas también pasan por aquí) fue condenado por homicidio culposo. Su hijo usó una de sus armas para matar a 15 compañeros y luego suicidarse. La noticia reporta que el señor no sale del asombro de no haber podido ver los síntomas que indicaban los vericuetos mentales por los que andaba su hijo.

No hay peor ciego que el que no quiere ver,
pero no hay nada peor que ser ese ciego sin saberlo.


Me pasó con el monstruo ajeno del post pasado.
El bicho ahí, haciendo musarañas en mis narices, y yo sin -poder?/querer?- verlo.

Ah, los insondables misterios del alma humana.

domingo, 30 de enero de 2011

Post no espontáneo

Oh cielos. Si no escribo nada hoy, será, si no la primera vez, entonces no más de la segunda, en la que transcurre un mes sin haber posteado nada.

Aunque esto agoniza, no me resigno a verlo morir. Así como no me decido a tirar a la basura un montón de cosas que no uso más pero con las que estoy encariñada.

Desde el ring

En estos dos meses han sido una sola lucha contra un variado equipo de monstruos de esos que exprimen el alma. Varios propios y uno ajeno, el que apareció de último y el más grande de todos. Casi todos los propios son pequeños, pero son poderosos porque yo me empecino en verlos enormes.

El ajeno venía incubándose y engordando hacía años en mi nave espacial y ocasionaba problemas graves que nunca pude solucionar del todo porque no eran problemas sino meras señales de esa presencia. Espero que pueda echarlo por la borda, pero lo único que puedo hacer por el momento es hacerle barra al dueño (y ahora contendor) del monstruo.

A pesar de no salir y no hacer mayor cosa, no puede decirse que mi vida sea aburrida.