lunes, 30 de noviembre de 2009

...y mañana desde cualquier otro lugar (y circunstancia) del mundo

En alguna parte le escribí a alguien sobre mi trabajo una frase de Mafalda: cuando le encuentro respuesta a las preguntas, me cambian las preguntas, carajo. Eso sucedió más o menos bien al principio: entré a reforzar el grupo de tratamientos de superficie pero dos meses más tarde me encontraba a cargo de los adhesivos. Tarea que desempeñaré hasta fines de enero, según me dio a conocer hoy la super manager de la división herself. Cuando ya me reponía de una mudanza de oficina y de la muenda de enseñanzas que viene dándome la situación actual en el departamento (integramos como podemos a dos colegas ingleses y una alemana que vienen de otra empresa batiéndonos al mismo tiempo con el trabajo diario, mientras que a los proyectos que tengo que acabar sí o sí antes de febrero siguen echando raíces....)

cuando todo eso, viene otro cambio de preguntas, naturalmente.

Gracias a Dios no tiene consecuencias económicas (el desempleo está a la orden del día también por estos cercanos lares*), pero es un cambio más o menos radical. Game over. En el nivel en el que estaba pues sí andaba jodida, pero todavía tenía niveles de energía para seguirla luchando.... y me resetean el juego y me cambian de nivel, así de la nada!!

Está por verse si el nuevo nivel es superior o inferior :-S

*: Las estupideces que uno escribe. Desaparecen 12 puestos de trabajo de un total de 50 que integramos la división, la cual comienza a ser desmontada y trasladada a un país de Europa del Este, en donde los salarios son poco más de la mitad de los de aquí.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Disfrútese en sorbos muy, muy lentos

(de lo contrario no se responde por posibles danhos y perjuicios)

Cerveza ahumada.

viernes, 20 de noviembre de 2009

So it goes 2

Donha vecina Gusano, la del pajarito, resultó ser un pelín cansona en su insistencia en entablar relaciones con los vecinos. Hay que tener en cuenta que la seniora ya reviste sus 86 abriles, claro, pero eso no impidió que ya nos conociéramos sus historias después de la tercera vez de hablar con ella -el marido fue un actor famoso en Berlín, el hijo es profesor y la visita los domingos, un tío fue ministro de relaciones exteriores-. Su apartamento apestaba a bar de mala muerte por sus constantes fumadera y -suponemos- jartadera (ingesta de licor). Hacia fines de septiembre estuvo bastante activa timbrando en la puerta a jorobar. Algún día de la vida me encontré con el Dr. Von Patoven (otro vecino, de los jóvenes que van llegando, se llama en serio Dr. Von algo), quien me preguntó si sabía que habría pasado, pues hacía poco había estado una ambulancia en la puerta del edificio. Yo había estado desde temprano en la casa y ni me enteré.

Y hace rato ya no hay más "fiiiiiiiuuuu fiiiiiiiiiuuuuuuuuuu" a través de la pared en la sala, no se percibe la pestilencia de bar en el corredor y no hay timbrazos a la hora de comer. Sin embargo, se ve una luz en el pasillo a través de la ventana de la cocina, la que da a la calle.

Update post-navidenio: Labores de inteligencia vecinal indican que donia Pajarito se fracturó una pierna y ahora por fin le tocó morar en un hogar geriátrico. So it goes.

Y otra primera vez

Una fotografía conmigo al volante. Salgo mirando en direccion del copiloto, lo más de espontánea. Debajo, la cuenta de mi primera multa de tránsito.

Otra trastada con relativo happy end, porque apenas fueron 20 euros y ningún punto negativo en mi historial como conductora (con cosa de ocho puntos ya lo mandan a uno a rehabilitación).

viernes, 13 de noviembre de 2009

Noch ein erstes Mal

Todavía sigue habiendo primeras veces, lo cual maravilla cuando se va rondando la segunda mitad de la tercera década (EJEEEEEEEEMMMM!!!).

Mariiiica.
Me robaron en Internet con el número de la tarjeta de crédito!!!
Qué chanda!!

*Menos mal el timo tiene happy end, porque resultó que la tarjeta está asegurada, apenas intentaron hacer la segunda transacción el banco se puso pilas y la bloqueó y me reembolsará las pérdidas.

martes, 10 de noviembre de 2009

Onomásticos impajaritables

En este blog generalmente no se celebra ningún tipo de fecha especial. No se desean felices cumpleanios ni se comentan decesos, claro, con contadísimas y caprichosas excepciones.

Ayer se celebraron 20 anios de la caída del Muro de Berlín. Yo llegué para celebrar los 10 -de hecho estuve en los agasajos! (ohne Scheiße! vi a Bush senior y a Gorbi y a Kohl y cerrando a The Skorpions en las pantallas de la Plaza de Brandenburgo, cagándome de frío en aquel noviembre berlinés, que nada que ver con este noviembre 2009 tan tibio), o sea que, como a los 20 añeros de aquí, a mí tampoco me tocó vivir el cuento de la RDA ni el de la guerra fría*. Apenas el de los "Ossies" (osis, nombre despectivo para los nuevos estados y sus locales), el del impuesto de solidaridad (7% de mis ingresos y de los de todos los que devengan algo en el Este llegan por esa vía al Oeste.... desde ese entonces!!!), el de los neonazis, etc.

* Hace poco caí en cuenta de por qué aquí la serie Get Smart no pegó mucho que digamos. La tensión de la situación, separados del enemigo apenas por un muro atravesado pero eso sí al alcance de sus misiles, no les daba a estos seriotes para "ponérsela de ruana" [Translation from Colombian: take it easy].

Pero de eso no quería hablar.
El de hoy sí es un cumpleanios que no se puede dejar pasar por alto.
Feliz cumpleanios y muchas gracias de parte de aquella niña que tanto gozó viendo (y de la vieja que goza recordando) a los cuarentones de hoy:

lunes, 2 de noviembre de 2009

In-laws

Que haya gente rara es algo que a estas alturas de la vida puede aceptarse sin ningún tipo de asombro. El problema viene cuando esa gente rara está a una distancia inferior a un grado de separación. Aquí el asunto deja de no importarme y no puedo dejar de romperme el coco ante lo incomprensible de su accionar. No, no es lo descocado de su accionar lo que me desconcierta. Lo que no deja de picarme ni un segundo como si tuviera una pulga en la ropa es que cómo puede ser posible que yo, con toda la open-mindness y frescura que me caracterizan, A SU LADO, quede con posturas y frases de Godofreda Cínica. Cómo.