sábado, 21 de enero de 2012

Fin de las droguerías inmundas

En alemán existe la palabra "Drogerie", que no se refiere a la droguería colombiana / farmacia hispana, sino a la droguería española: "tienda en la que se venden productos de limpieza y pinturas". Como yo la defino: un supermercado sin líchigo. O como el Tía, ahora que lo pienso. Claro que ese modelo fue el que yo conocí a mi llegada, antes las droguerías eran también como las tiendas de barrio y poco a poco fue que se fueron convirtiendo en autoservicios.

En general me encanta ir a la droguería -yo, que me creo tan inmune al consumo-, pero hay una cadena que desde el principio me sacó corriendo por su nombre (en mi alemán nulo "Schlecker" siempre me sonó como "schlechter", más malo) y por lo feo de sus locales. Asombroso cómo podían quitarle el encanto al espíritu del negocio. Sus prácticas con los empleados (los hacían renunciar para contratarlos después como temporales) no ayudaron a mejorar esa imagen paila. Ayer la administración anunció la declaración oficial de bancarrota, por lo que la prensa también tiene todo tipo de resumenes de la historia de la empresa. Dizque fue la líder del sector en los 80s -hard to believe-. Bien idos.

Lo que me llama la atención es que por ninguna parte se menciona lo inmundo de los locales como causa del declive, ha de ser hipersensibilidad mía.

Mi futbolista más bestiarista en Alemania

La Bundesliga sería sin duda también un escenario ideal para un Bestiario del Balón local; no sé si exista uno, hasta allá no me da la erudición, pero mi ex -que la tenía más que yo- decía que a estos nativos no les alcanza el sentido del humor para eso.

Anyway, con lo poco que sé alcancé a fijarme desde siempre en Aílton. Este brasilero, que en sus 11 años en Alemania apenas aprendió a decir "Aílton, Tor, zufrieden", alcanzó a ser el mejor jugador y goleador de la Bundesliga en sus mejores años, pero luego vendría el declive en el que la calidad de los clubes que lo empleaban era inversamente proporcional a su peso corporal.

¿Por qué lo saco a bailar ahora? Porque sigue siendo fiel a su trayectoria bestiarista y dio el siguiente paso que tenía que dar: actualmente participa en el reality de los (ex)famosos en la selva. Jawohl.

Dejen en paz al presidente pelmazo

Hoy, una serie especial de posts sobre el entorno geográfico, para deshacerme de algunas impresiones que no puedo comentar sino con mi compañero de oficina, a quien por razones laborales obvias y otras de afinidades personales no tan obvias no puedo estar todo el día importunando con pendejadas como estas.

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El presidente en Deutschland es más bien como de adorno, algo así como los reyes en las monarquías constitucionales. El cargo no es hereditario sino elegido por el congreso, así que tiene peso político y reviste eso sí mucha dignidad. No faltó el presidente turbayesco en los 60's, al que se le abona que visitara África aunque hubiera comenzado sus discursos con "Estimados damas y señores, queridos negros", y el pobre anterior que sacaron corriendo nada más por llamar las cosas por su nombre (¿por qué hay soldados alemanes en Afganistán sino es por defender los intereses económicos de Deutschland?)...

Pero el caballero que está ahora se las ha arreglado para quedar aún peor por haber aceptado favore$ de amigos estando ya en sus altas posiciones (antes fue gobernador de Baja Sajonia). ¿Quién no acepta gestos de simpatía? eso no es lo que me parece malo, allá él y su moral elástica; el problema fue que al principio lo negó todo, nada más para irlo admitiendo después pero a cuentagotas. Los medios se resintieron -Mr. President también dizque llamó a varias redacciones a pedir que no publicaran cosas- y ahora también se dan garra con detallitos insignificantes. Falta nada más que sigan denunciándolo por haber cambiado puntos acumulados en las compras o haber comprado ropa en rebaja.

PS1 del 24 de enero: Y siguen saliendo trapitos. Ya estuvo bien, hombre.

PS2 del 24 de enero: Después de lo del seguimiento a congresistas de la izquierda por parte de los servicios de inteligencia mientras que los neonazis mataron e hicieron a su antojo (se supone que a estos chicos también los vigilan los servicios de inteligencia), I give up. Este pedazo de país tiene el presidente que se merece.

miércoles, 11 de enero de 2012

Alone again

El hombre que salió de la nada a su nada volvió. No tiene presentación sentirse triste porque quien llegué a describir alguna vez como mi "pior-es-nada" haya conocido a otra y dizque se haya enamorado de ella durante mis vacaciones en Colombia, pero supongo que es el orgullo herido lo que está manifestándose.

Alcanzó a regalarme un libro en verano, no porque haya pensando en mí sino porque ya lo tenía cuando se lo regalaron a él. Es una novelita hasta tierna de un pastor de vacas en los Alpes -está escrito en suizo y me cuesta bastante entender los diálogos*-. Antes de mi regreso a casa quedé en la parte en donde la pastora lo seduce y lo enamora y se ponen a soñar juntos en las cumbres. La escena de la seducción es de lo más lindita y me puso en onda con el esperado reencuentro con él. La noche de su partida -la siguiente de mi llegada- seguí leyendo la historia: el pastor se va detrás de otra mujer que resulta ser una bruja que lo encanta y cuando logra regresar ya no encuentra ni pastora ni nada. Creo que no me había pasado que la atmósfera de lo que estoy leyendo coincidiera con la secuencia de mi "realidad".

*Adenda del 21 de enero de 2012: Al terminar el libro descubrí que al final había una traducción de los diálogos, cuando ya para qué. Claro que qué alivio, no es que yo sea tan zoqueta.