lunes, 24 de julio de 2006

En el hoyo mismo

Y este verano se va escurriendo soleado y caluroso. Así el calor sea mamón, qué dicha, qué bueno que el sol caliente y que no llueva. No sé hace cuánto no me pongo medias. Lo único malo es que la maleza agoniza de sed, casi no hay rastrojo por la falta de lluvia. O sea que no hay guascas :-(

Aquí no pasa nada. Es el famoso agujero del verano. En todas partes cuelgan los letreros "nos fuimos de vacaciones, regresamos en dos semanas". Con los días tan largos y la ciudad tan vacía, va todo en cámara lenta.

Hay en ciernes una historia con una protesta de la comunidad de vecinos contra los planes del ferrocarril alemán de cuadriplicar el tráfico de trenes de carga por un sector residencial (en donde resido yo) sin hacer estudios de impacto ambiental por ruido y sí que menos sin las respectivas medidas de prevención / reducción del impacto! En todas partes están los que sólo se preocupan por el dinero sin preocuparse si en ello pisotean los derechos de los demás (incluidos sus descendientes) a una calidad de vida y de medio ambiente digna. Lo interesante del caso es que el debate lo promueve en la comunidad un político de la oposición. Un concejal (lo que en Hamburgo equivale a congresista) que atiende al público tres días a la semana por las manhanas en la oficina del partido en la localidad, que organiza reuniones de información y de apoyo. Ajá. Con que así también se puede hacer política. Y la companhera de lucha es la vecina del 3. piso, Frau B., una croata pensionada que vive allí con su marido. Ayer subimos a su casa a comer Apfelstrudel. Comprobamos que el dicho "las únicas personas normales son aquellas que no conocemos" puede ser absolutamente cierto.

Qué remedio, J. es un entusiasta del fútbol y anda contento porque ya comienza la Bundesliga, andaba contento porque también comienza la temporada de la Kreischiquiliga.. pero bueno, una mala caída y la consecuente fractura de un dedo de una mano (ningún pulgar) pospusieron el debut de J. con su nuevo equipo, el Post S.V.. No es tan grave, la férula es relativamente corta y es sólo por encima del brazo.

martes, 11 de julio de 2006

(No) Hay vida después del Mundial

Aunque aún retumban los ecos del Mundial en la prensa, la triste realidad es que ya se jugó la final del Mundial de Fútbol y ya no hay más FanFest ni Fanmeile ni mas partidos. A este desparche repentino y los traumas que conlleva se le suma el hecho de que casi todos previeron esta situación y decidieron irse de vacaciones -si no fue que las pidieron antes- de modo tal que la ciudad causa la impresión nítida de haberse convertido en un pueblo fantasma. No se ve absolutamente a nadie por la calle, el murmullo de la ciudad es más suave que de costumbre. En el verano siempre pueden pasar cosas que te hacen sentir solo, es como un primero de enero en Bogotá pero de varias semanas de duración. Aunque hay lugares en los que se refugian los supervivientes que se quedaron, como los "beach clubs" sobre el Elba, en los que la pretensión da evidencia amplia de su existencia.

Algunas reflexiones por estos días:

- "Qué bueno que ya no soy el único que lleva la bandera alemana ondeando en el carro". Horst Köhler, el presidente de la República Alemana.

- "El Mundial debería celebrarse siempre en Alemania". J.

- La chiripiorca que le dió a Zidane fue totalmente innecesaria, preciso en el minuto 112, qué manera tan estúpida de cerrar un desempenho que fue reconocido unánimemente como de ensuenio... pero de otra parte mostró el lado humano (si bien por su lado oscuro) del fútbol, que hasta ahora se estaba despersonalizando.. algo así como el llamado de la selva... Algo así, guardando las proporciones, como un Kurt Cobain del fútbol. Ganó la desesperación, el lobo estepario. Igual y fue reconocido como la figura del mundial incluso después de semejante traspiés.

- Italia puede perder el título (jejeje, al menos teóricamente), si se reconoce la agresión verbal de Matterazzi a Zidane... claro que difícil pues no hay testigos... en fin, que hay que reconocer que, aunque marrulleros, dejaron ver algo de fútbol.. y que realmente algunos ragazzos estaban guapísimos... cómo más se consuela uno...

- Las cosas que se pueden leer en la prensa. Si usted desea expresar su exclusividad y refinamiento portando un fino reloj de pulsera, no se cualquierice y no vaya a ser tan lobo de comprarse un Rolex. Esos son los más perratos en el mercado de los relojes finos. A no ser que sea una edición "Diamond", que es apreciada sólo porque los períodos de entrega son deliberadamente eternos. Si no, pues hágase a un reloj de colección de los anios 40, o decídase por relojeros suizos reconocidos por fabricar ellos mismos también el mecanismo de relojería. Eso sí, no le costará menos de 200.000 euros. Quién me manda tener la bendita manía de leer lo que sea que esté sobre la mesa mientras desayuno.

- Inútil mencionar algo más sobre los legados del Mundial en el país, en la sociedad, bla bla bla. Lo escribo sólo para dejar registro. Es interesante ser testigo y participar de este proceso. Admito que cuando Italia eliminó a Alemania me sentí triste, un desconsuelo futbolístico que no sentía desde la eliminación de Colombia por Camerún en Italia 90. Carajo, siendo hincha se la pasa buenísimo con las mieles de la victoria, pero también hay que pagar las tristezas de la derrota... algo así como con los amores, la dicha de tenerlos y el dolor de pelear con ellos o aburrirse con ellos o perderlos... Que el fútbol alemán es de lo más soso y simple, pues sí, puede ser verdad.. pero también es jugado en equipo, demuestra que con inteligencia y esfuerzo físico es posible superar la falta de talento y de cintura... fue posible ver cómo el equipo fue consolidándose y aprendiendo de sus errores.. la caballerosa rotación de los arqueros... la consolidación de un imaginario nacional con el que muchos pudieron identificarse... CAMPEONES DE LOS CORAZONES - WELTMEISTER DER HERZEN!!! que aquí también se puede llorar de la emoción!