sábado, 26 de agosto de 2006

Notas de cine

- La película Bandidas será estrenada la semana siguiente en Alemania. De acuerdo con los comentarios del imdb, parece que será estrenada en USA en septiembre o que será divulgada directamente como DVD. La razón por la que escribo esta nota no es porque sea un evento cinematográfico que merezca ninguna mención, sino porque yo esa película tuve ocasión de verla en marzo de este anio en una flota Tunja-Bogotá. Eso sí, estaba hablada en ruso y tenía letreros en espaniol. No quiero ni imaginarme esa "pirate connection".

- Descrestada por Ong Bak, una película tailandesa de acción pura y dura -dejando constancia que a mí esas películas no me gustan, pero esta me pareció la maravilla-, me dejé llevar por los subtítulos de "de los mismos productores" y me fui a ver este hueso irremediable. Sabrá el gato si algún día llegue la una o la otra a las carteleras colombianas, pero no sobra la advertencia por si acaaaso: esperen a que den la segunda por televisión o que llegue a su video pirata de confianza, no desperdicien esa platica yendo a verla en el cine.

martes, 22 de agosto de 2006

Ya van llegando todos de vacaciones, comienza a verse la procesión de ninios rumbo a la escuela por las manianas y rumbo a casa a medio día, se van armando los trancones de siempre. El verano lo advierte y decide que es hora de irse él. Los días ya no son más esos días descaradamente largos. El clima de Alemania decidió que ya hizo bastante siendo bueno durante el Mundial y vuelve a las andadas: llueve, sale el sol cinco minutos, oscurece, llueve, llovizna, aclara, se seca la calle, vuelve y llueve.

Soledades en Hamburgo

Hace unos 9 anios llegaba un estudiante egipcio a Hamburgo, un poco desterrado por la familia que lo mandaba a estudiar lejos para que no siguiera avergonzándolos más con su flaco desempenio en las universidades locales. Hace 7 llegaba una latinoamericana a Hamburgo, traída por el azar y con ganas de comerse al mundo de un mordisco. Hace 6 llegaba otro estudiante egipcio a la misma ciudad, tratando de ponerle tiempo y distancia a un desamor -las love story egipcias son bastante telenovelescas, porque para que comiencen tiene que haber compromiso matrimonial de por medio... bienvenidos a las sociedades conservadoras orientales-.

El primer egipcio se encontró a sí mismo tan desparchado, tan aislado y tan desubicado que se fue a la mezquita a ver sí allí sí podía hacer amistades. Después de un romance psicótico con el hombre correcto pero en el momento falso, la latina ingresó a la universidad, en donde los nuevos companieros y las clases distrajeron un poco su soledad. El segundo egipcio intentó ser invisible durante los primeros meses de su estadía y como buen árabe, tenía como único tema la política en el medio oriente. El primer egipcio no sólo encontró en la mezquita las anheladas amistades, sino el camino a la verdad y la vida. O a la muerte. Cuando la latina andaba dando tumbos, después de haber bailoteado en casi todas las discotecas de Hamburgo y en no pocas habitaciones de la misma ciudad y el segundo egipcio se esmeraba en seguir conservando su perfil invisible, Egipcio #1 se reventó en un avión contra las Torres Gemelas, rumbo a su paraíso y a sus 72 vírgenes. La latina trató de ajuiciarse involucrándose en una relación desesperanzada con alguien que materializaba la ambigüedad. El egipcio sobreviviente se desordenó -se le vió incluso en festivales de rock-, convertido en el alma de la fiesta, quizás en el afán de despistar a la policía secreta, el FBI y quién sabe cuántos más que andaban tras de él por la desafortunada coincidencia de estudiar en la misma universidad de su ya tristemente célebre paisano.

Latina y egipcio siguieron haciendo un doctorado, ya sin la companhía amortiguadora de los companieros de máster y residencia estudiantil, adentrándose cada uno en sus laberintos solitarios. Ella seguía saliendo y tentando al destino, incapaz de oponerle resistencia a las noches que la atraían con sus oropeles cool, sus galanes efímeros, sonriendo triunfante y feliz mientras veía amanecer en los amanecederos pero con la certeza de que no había ni cuerpo ni dignidad que resistieran. El, ya sin camarilla que le celebrara la metamorfosis de musulmán creyente a parrandero, retornó a la invisibilidad, entregándole todo su tiempo y toda su energía nada más que a su disertación, en una demostración de abnegación y estoicismo sin par: estuvo dos anios y medio compostando mierda humana con gusanos. La latina finalmente cayó en los brazos de su actual marido, que la vino a rescatar de la decadencia y la puso a hacer ejercicio. Actualmente busca empleo, dispuesta a abandonar una ciudad que, aunque pródiga en buenos momentos, buena rumba y bellos paisajes, se ha mostrado más bien mezquina de corazón, si es que las ciudades pueden tener uno. El egipcio regresó a su Cairo natal el día en que Israel comenzó el ataque a Líbano. Se presume que sigue allí.

miércoles, 2 de agosto de 2006

pelusas en el aire



foto tomada de acclaimimages

El cucarrón tiempo se va deslizando como siempre, más rápido de lo que uno vive. No pasa mucho, lo que es bueno y no es tan bueno tampoco porque tiene que haber un cambio. Pero mientras tanto sigo disfrutando lo que aún tengo y dentro de poco no tendré: este valioso tiempo libre. Me quedo estática, viendo nada más levitar las pelusas del diente de león.

- 25 anios de MTV. Muchos concuerdan en que MTV se perrateó hace tiempo. Puede ser cierto. Pero lo que es irrefutable es que los antiguos televidentes de MTV también envejecimos. Y no dejamos de decir que esta juventud pervertida, hueca y falta de valores, bla bla bla. Curiosamente lo mismo que decía sobre nosotros la generación anterior, y la anterior de la anterior sobre la anterior y etc. Quizás también haya que reprocharle a MTV enrostrarnos tan descaradamente cómo hemos envejecido.

- Un amigo de J. ha venido a visitarnos un par de veces. El chico, alemán -de padre de India, es como ver un monacho del Mahabarata pero rubio-, criado en Steilshoop, un barrio "duro" de Hamburgo (él dice "Hoop" solamente).. con unas historias que ni a los alumnos de mi mamá, orientadora de un colegio distrital de la Candelaria en la jornada nocturna, se le ocurrirían... creo que nunca había estado tan cerca del lado "bestia" en ningún lado.

Y pasa una ráfaga de viento y se lleva las pelusas, las pone a bailar.