miércoles, 6 de julio de 2011

La vida supera la tragedia

Tanto que luché por que J. hiciera algo con su tiempo,
para que ahora por cuenta de la ley tenga que pasarle dinero y así seguirle alcahueteando.
No hay justicia humana, soy una víctima del destino.
A punta de cliché será, porque de veras que ya estoy más allá de la indignación y el empute.
Es el precio de mi libertad.

La vida supera la comedia

El pasado miércoles fue el único día que laboré la semana pasada.

Como era de esperarse, ese día no di pie con bola ante una tarea que exigió una respuesta, que ya llevaba varios días esperando. La historia tuvo happy end porque todo estaba en orden, pero tuvo que venir una colega a rescatarme. La señora alcanzó a impacientarse y "regañarme", eso sí, después de que el cliente se había ido. Slapstick laboral en su esencia. Hoy me informa la cabeza de este reducido departamento y actual jefa directa mía que esta colega en cuestión, mi contraparte seria del slapstick, será mi nueva jefa a partir de septiembre.

Another second time - Continuación

Cumplí cabalmente con mi cometido.

Tanto, que llego a lamentarlo.
No porque lo haya hecho, menos mal sí lo hice, sino por no poder recordarlo.
(no se crea que no me da pena escribirlo)

Me quedó una bendita saudade de no sé qué.