jueves, 31 de enero de 2008

Carnestolendas

Para mí es un misterio la celebración del carnaval en determinadas regiones (y no en todas partes, como es el caso de la Semana Santa). Renania es una de estas selectas regiones con carnaval antes de cuaresma. Los fines de semana previos ya hubo todo tipo de reunión de grupos carnavaleros, que se notaban en el tufo alcohólico de los trenes. Hoy, jueves antes del miércoles de ceniza, es el Altweiber ("la vieja"): las mujeres le cortan la corbata a los hombres y les dan un beso. La gente también se disfraza y hacen fiestas. El momento del comienzo de la celebración es un detalle curioso: a las 11:11. Se vió cualquier cantidad de princesitas y uno que otro payaso, además de una variada gama de gorros, sombreros, pelucas, gafas, corbatines, etc. El fin de semana hay desfiles de comparsas, siendo el clímax el lunes de rosas (otro puente!! está bien bueno esto de andar por tierras católicas!). La multitud grita "Alaf! Kamelen!" y las comparsas les arrojan dulces y golosinas. Ese día también entierran al Narre no sé quién, que se supone que es como el "patrón" de las fiestas (no recuerdo el nombre y qué pena, estoy muy cansada para ponerme a buscar), que es hasta ahora la única similitud que he podido encontrar con el carnaval barranquillero enterrando a Joselito Carnaval. Valga decir que el de Barranquilla me es tan o más desconocido que el de aquí, el de aquí al menos ya lo estoy "viviendo"...

ejem, un decir. Hoy todos iban de fiesta temprano y yo fui de las poquísimas que trabajó hasta las 5 y que se fue a su casita, después de que me desplumaran infamemente de 50 euros en el gimnasio, por una bendita claúsula del contrato escrita por supuesto en fuente tamanio 4.5 (y eso que estoy en plan barato para los trabajadores de mi empresa!).

Lo de los 50 euros me tiene más triste que lo de no estar celebrando el carnaval disfrazada y hartándome de cerveza. La ignorancia es feliz, en este caso. Y tengo un fin de semana largo!

For my information

Después de 6 meses, por fin dispongo nuevamente de internet en mi casa. No más miraditas y posts furtivos, hurtándole minutos al trabajo. No más excusas para dejar de leer un montón de blogs, aunque también hay que mencionar que el receso fue una especie de depuración en la que sobrevivió lo que realmente leo.

lunes, 28 de enero de 2008

Fin de semana extranio

Es bastante raro estar en la misma ciudad en la que está el marido (la misma en la que nos conocimos y vivimos juntos por dos anios) y tener que verlo de a ratos en en restaurantes y cafés y tener que despedirse de él para ir a dormir a otra parte. (Mis suegros siguen acumulando puntos para hacerse merecedores del premio "Vidrio en la media"* edición 2008, aunque esta vez se hayan disculpado).

Pero una vez el título de este blog se sale con la suya y tuve la oportunidad de verme con los amigos que hace rato no veía, de hablar hasta las 2 am con mi amiga de la U, de verme otra vez con las chicas y hablar de cine, de ropa, de maridos. Sacié mi necesidad de companhía, ahora que las pampas dusseldorfenias me están mostrando qué tan solo se puede llegar a sentir uno.

Hamburgo inmunda, te extranio.

*condecoración ilustre tomada de aquí.

jueves, 24 de enero de 2008

Looooong breath

Qué coreografías ni qué carajos. Esto es una carrera de fondo y recién apenas comienzo. A ver si el blindaje que traigo me da para resistir esta especie de "aislamiento" que no puedo evitar incluso con la mejor de las voluntades.

jueves, 17 de enero de 2008

Tras bambalinas

Es curioso esto de estar de debutante detrás del escenario y haber hecho pocas entradas hasta ahora en la gran función. En ellas hice apenas una voltereta y ya, volví a salir. La jerarquía de los bailarines es profundamente respetada y yo estoy dentro de los solistas. Los pasos de los que bailan son recomplicados y yo sigo con los básicos. Sigo observando cómo los demás bailan y algunos lo hacen hasta quedar exahustos. Por supuesto que hay coscorrones, pellizcos y pisotones y estoy en desventaja porque le quitaron el papel a una prima donna veterana para dármelo a mí (ya hoy los de un grupo me dieron mi primer guamazo y sostengo otro interludio de zancadillas con otros bailarines). Y no acaba uno de meterse en una coreografía y ya toca salir corriendo para la otra, sin haberse aprendido ningún paso de ninguna. Claro, los nervios me traicionan y por andar pensando en estar atenta, sigo descoordinando.

Y por ahí derecho llego a la pregunta del sentido de todo este baile. Yo tengo una respuesta transitoria que me sirve para seguir toda ojos y toda oídos ensayando los pasos, para que cuando ya me toque hacer más de una voltereta me salga bien. (y no sigo, que si no acabo en los vestieres y eso, aunque pueda tener más sentido, no nos conviene). Si no era en este teatro, era en otro.

viernes, 4 de enero de 2008

Polombia

J. no me creía cuando le decía que me parecía que había muchas similitudes entre Polonia y Colombia. Aunque no haya mucho en común en cuanto a cultura (países occidentales, católicos y qué más?), hay mucho en la “actitud” de las personas en Polonia que no dejaba de recordarme a Colombia. El portero del edificio, hacía cuánto no veía yo tal portento (la mano de obra es barata –todavía-). El afán de la clase media y de los nuevos ricos por diferenciarse y ser exclusivos, su afán de construir y visitar cuanto centro comercial se les ocurra. (Nota posterior: esto tiene un nombre vistoso que hacía rato no tenía la oportunidad de usar: ARRIBISMO puro y duro).

Pero también hay diferencias. El concepto “supermercado” recién se instaura y aún hay cualquier cantidad de tienditas lichigueras en las que se hace la compra. Entendí por qué la nevera de mis suegros vive llena de embutidos: ellos –los embutidos- abarcan perfectamente 50% del surtido de las ya mencionadas tienditas.

Fue divertido estar todo el tiempo sin entender nada y dependiendo de J. para comunicarme con el mundo exterior. J. no deja de asombrarse de que todavía puede entender y gaguear polaco, idioma en el que balbuceó sus primeros 5 anios de vida.

Danzig (nombre alemán), Gdansis (en latín) es primorosa y tiene mucho de qué estar orgullosa. Pero con los impasses con la familia –lo que no hicieron 3 anios de conocernos y 3 meses viviendo juntos en Durania lo lograron 3 días en Danzig-, creo que no vuelvo, no en el corto plazo.

Coming back

Resaca de vacaciones. Desazón de los incidentes vacacionales y de una mala noticia. Desconcierto de recién trasteada, con todo en bolsas y en cajas y sin ganas de ordenar nada. A mí esto del regreso de vacaciones siempre me pega duro.