martes, 27 de junio de 2006

Experiencias de nativos con el Mundial

C. se dejó arrastrar por la fiebre mundialera y decidió que no se iba a quedar sin ver un partido en vivo y en directo del Mundial, así que con mucho encomio buscó y encontró en ebay dos boletas pagables para el último partido que se jugará en Hamburgo. Pero A., su consorte, decidió que mejor no, para indignación total de C. Cómo así que no?? este marido mío está loco!!! Pero yo lo puedo medio entender. Es que pagar todo ese montón de plata (más de 40 euritos del alma)... para ir a morirse de la bostezadera viendo jugar a Ucrania?? Pero la atmósfera, la experiencia de estar allá, etc. etc. Ahí se lo perdió él, pero ella también, lástima.

Y a J., mi cuate de Berlín, que no le interesa el fútbol ni poquito, ya fue dos veces a ver partidos ... con boletas regaladas!

Lo que no se quiere, se mata

Disculpas por el tono planhidero que adquiere este blog. Quizás sea inevitable por las circunstancias que tengo ahora de telón de fondo, quizás es que sea una refunfuniona irremediable. Por eso me costó trabajo juntar ánimos para postear esto, porque es una historia triste e inevitable. Me decido a hacerlo porque de eso se trata este blog, es el rincón que tengo para plasmar las cosas de aquí que me dejan pensando, que me dan otro punto de vista, que me dejan ver que hay otras posibilidades de ser y de pensar. Y de embarrarla.


Fuente: © Jan Hetfleisch, dpa/Montaje: ZEIT online
Las reservas naturales en Alemania están bastante intervenidas por el hombre. Son como el Neusa cerca a Bogotá. Aunque sea un oasis campestre, de natural no tiene nada. Seguramente por allá en la edad media hubo osos. Por allá hace como 150 anios le dieron cacería al último que alcanzó a verse por los contornos alpinos. Por eso fue tal la sorpresa cuando a fines de mayo de este anio Bruno hizo su feliz aparición por las praderas bávaras, arrasando de vez en cuando con un par de ovejas, de cabras o de novillas y -goloso como buen oso- de colmenas de abejas. Que los danios económicos que causa el oso. Pero que vea que es todo un superviviente excepcional, cómo lo van a matar. Entonces a "cazarlo" para arrestarlo y mandarlo a un zoológico. Traen a perros de rastreo finlandeses para la labor, porque aquí los perros alemanes no tienen cómo saber a qué huele un oso. Bruno les mama gallo a sus buscadores y aparece aquí y allá, dejando como única evidencia los restos de sus festines. En 6 semanas alcanzó a recorrer varios cientos de kilómetros, cubriendo un área amplia de los Alpes entre Austria y Alemania. Hasta que este fin de semana lo alcanzó a ver un montón de gente en una región turística. Primero unos pescadores, luego unos ciclistas, hasta unos imprudentes caminantes lo persiguieron. Ya era claro el peligro también para las vidas humanas. Eso sí, ese domingo lo vio hasta el perro pero los cazadores "buenos" no. La veda de cacería mortal fue levantada el domingo a media noche. A las 4:15 am ya yacía el cuerpo sin vida de Bruno en un camión.

sábado, 17 de junio de 2006

Las costuras por detrás del entusiasmo

-Maldito editorial del Tiempo hoy. Me uno a los que encuentran despreciable hacerle barra a Ecuador porque "Ecuador es Colombia en el Mundial" (según dijo un tal Tuto que leí por ahí donde estas bestias). Obvio que uno es libre de estar por quien sea, porque le cayó bien o mal, por buenos, por luchadores.. pero no por vecinos o porque el técnico sea compatriota!

-Por simpatía y porque han jugado bien, le he hecho barra a los equipos africanos, pero juemadre, no ha servido sino para decepcionarme... (van a tener que poner escuelas de arqueros en ese continente).

-Sí, mucho fervor patrio por aquí como esta generación nunca lo había conocido. Eso está bien. A ver si aprenden de qué lado es que se cuelga la bandera. Pero.. no es un poco como haber hecho copialina, que gran parte de las banderitas que ondean en las ventanas de los carros eran parte de una promoción de El Espacio local y una cadena de discounters que ofrecía un paquete de seis cervezas, pintura para la cara y banderitas para el carro por la módica suma de 99 centavos -unos $2500-?

Bueno, de todos modos hay atmósfera mundialera, que es lo que importa (y lo que no tiene precio, como la publicidad de marras de Master Card. La música de ese comercial ya la estoy odiando).

P.S. Y ninguna coincidencia que el gobierno haya anunciado en medio de todo este alboroto que aprobó un aumento del IVA del 16 al 19%. Ya vendrá la resaca postmundialera cuando por fin, con el dolor de cabeza, la sed y las ganas de no levantarnos, nos demos cuenta.

El mundo afuera (y es que no me entero...)

Aunque es cada cuatro anios, aunque los partidos hayan estado generalmente aceptables, aunque también he tratado de hacer otras cosas, creo que estoy viendo rojo por todas partes a fuerza de estar viendo el verde de las canchas todo el tiempo por la tele. No volvimos a la fiesta del estadio porque nos pisaron y nos tocó estirar el pescuezo todo el tiempo, aunque qué otra cosa esperábamos del cotejo inaugural.

El Mundial es un elemento más en una atemporalidad rara de la que me rodeo ahora, coincide con una fase de cambio en mi vida. Tengo mucho tiempo libre pero, como corresponde a la paradoja, escribo y leo poco. Pocas cosas me pasan en la vida y por la cabeza. Quise sacar unos libros de la biblioteca central, pero no pude porque no sabía que mi afilición había vencido en 2004! (en mi descargo debo decir que los libros generalmente los saca J. -cuya aparición data desde anio justamente- con su cuenta por quedarle la biblioteca en su camino).

Los blogs de las pibas (descubiertas via Nanda) son un oasis en este desierto de lectura, me divierto mucho leyéndolas. Aunque esté al otro lado de la búsqueda, los equívocos, los devaneos; ahora más bien me quiebro la cabeza con lo que tengo que negociar diariamente con el otro.

viernes, 9 de junio de 2006

Atmósfera pre-(ya)-Mundialera

Y se nos vino el animal, digo, el Mundial, encima...

Obvio que no se habla de otra cosa en todas partes. Hoy el periódico me costó el doble nada más que por la edición especial! Además el clima decidió cooperar -por lo menos para la inauguración-. Hoy se respira una atmósfera festiva "diferente"...

Curiosamente puede verse la bandera alemana ondear en muchas ventanas. Eso por aquí no pasa nunca, ni siquiera en el día nacional. Como que por fin se identifica la gente con algo y se agrupa en una causa común. Eso también se percibe raras veces. También alcanzan a verse otros colores en la calle. La bandera de más alto impacto en mi inconsciente -razones obvias- es la ecuatoriana. También he visto portuguesas, mexicanas, polacas, por supuesto muchas brasileras...

Todavía no sé en dónde voy a ver el partido inaugural. Posiblemente vayamos al estadio de Millentor con los amigos de J., más por petición mía que por ganas de él. J. es de los que disfrutan mejor el fútbol en privado, mientras que para mí la gracia de estos eventos está en la guachafita alrededor de ellos. Aunque posiblemente la fiesta de Millertor esté a reventar... :-(

En fin. Que ruede el balón... y que ojalá podamos ver buenos partidos!!