miércoles, 28 de noviembre de 2007

Crisis II

Este blog va cuesta abajo en su rodada, lo sé. Todavía no tengo internet en mi casa y el tiempo se me convirtió en un recurso escasísimo. Ando muy "plasta", yendo sólo de la casa al trabajo y viceversa, con una montania de tareas que crece en mi escritorio de la oficina, con una montonera de quehaceres que se acumulan en el desorden de mi apartamento, con una lista interminable de things to do -y creciendo, como la capacidad del correo gmail- para las cuales nunca encuentro tiempo.

La relación con el blog propio también cambia, la lista de visitados cada vez se reduce más y cada vez comento mucho menos. Tampoco es como para amenazar con que voy a cerrar el establecimiento, ni nada de eso, pero dejo constancia de que la decadencia de este blog no me pasa desapercibida.

Aprovecho que hoy tengo un respiro y, como puede apreciarse, dejo una reserva de varios posts.

Pedestrian life

En Düsseldorf los semáforos peatonales tienen tres bombillas: roja, amarilla y verde.

Por fin caigo

Finalmente me atraparon dos saudades:
-la de Hamburgo, hijuemadre!! Qué bella eres, maldita, ahora sí te extranio. Pero más por razones de infraestructura que por razones sentimentales. Tu tren urbano es un lujo comparado con el horror del de Düsseldorf (hablo del S-Bahn, que no es lo mismo que el U-Bahn o que el tranvía). Tienes un parque en cada esquina, estás llena de árboles, tus casas a la orilla del Alster, de Winterhude, de Eppendorf no se ven en ninguna otra parte.

-El fin de semana anterior me encontré en Frankfurt con mi amiga A., que venía a un curso en el sur. Cuando su tren partió, me quedó bailando en la cabeza una pregunta que a punta de olvido hacía mucho tiempo no me acuciaba: por qué carajos están los amigos tan lejos?

Crisis I

Esa costumbre latina de usar cuatro nombres (dos nombres, dos apellidos) puede complicarle a uno la existencia en Alemania. Sobre todo cuando uno ha usado toda su vida los dos de la mitad (segundo nombre, primer apellido) y aquí resuelven el gran dilema llamándolo a uno por el primer nombre y el segundo apellido, que vienen a dar una combinación totalmente ajena a la que uno estaba acostumbrado.

En el colegio y en la universidad conocí amigos que no tenían ningún problema con el doblez de nombres. Uno los conocía como Fulano y cuando uno los llamaba a la casa, era para espantarse oir la frase: "Fulano? ah, sí, un momento... Perencejo, teléfono!" Es que a mí mi otro nombre (el primero) no me gusta, a pesar de que no es feo. Pero logré deshacerme de ese lastre y simplemente a punta de ignorarlo logré desaparecerlo de la escena.

El lío viene con los apellidos. Aquí quedan matados con el segundo, porque es sonoro y castellano a morir: mi aspecto y mi acento extranjeros combinan a la perfección con Rodríguez. Pero yo toda la vida usé el primero, que viene siendo una palabra ambigua que aquí no les dice nada, que incluso confunden con un segundo nombre. Y por consideraciones que no logro explicarme, no tengo la valentía de tirar por la borda el apellido de mi papá. Para poder usar ambos los uní con un vistoso guión, que no quede duda que ese larguero es mi apellido. Pero eso de usar dos apellidos es toda una excentricidad. Muchos piensan que adopté el de J.* y por ahí derecho sospechan que mi marido dizque también es colombiano**. El caso es que durante todos estos anios he hecho de Frau Rodríguez y con este nuevo comienzo pensé que podía arreglar el lío y comenzar de una buena vez como la Frau M. que toda la vida fui. No hay caso. M.-Rodríguez quedó condenadamente largo y M. no sigue diciéndole nada a mis colegas. Larga vida a la Frau Rodríguez, a esa que me suplantó.

*: Aquí, como en muuuuchas otras partes del mundo, la esposa suele adoptar el apellido del marido y desaparecer el propio. Hace poco se estableció la opción que la esposa puede conservar el suyo y adoptar el del marido, uniendo ambos apellidos con un guión (de ahí que muchos sospechen que J. sea el Herr Rodríguez). Y también está la opción reciente de que el hombre adopte el apellido de su mujer y desaparezca el propio!!

**: A riesgo de que mis lectores hombres colombianos se enfurezcan con esta blogger y jamás vuelvan a pasar por aquí, he de decir que la sola idea -que pudiera haberme casado con un colombiano- me indigna. En mi descargo digo que cada cual reacciona según cómo le haya ido en la fiesta, no??

jueves, 15 de noviembre de 2007

Beyond under

Y yo ingenuota que pensaba que más bajo que el Bild no se podía caer. En este estado hay un pasquinzucho, el Express, a cuyo lado el Bild palidece. Ahora me doy más cuenta porque hay dos dispensadores de diarios en la entrada de la empresa, uno para cada una de tales joyas del periodismo local, de tal modo que siempre me entero de los titulares y los puedo comparar. El lunes en el Express fue el “gol con el pene” que hiciera un jugador en la jornada de la Bundesliga del fin de semana. Subtitular: “Dolió mucho”.

Un paso adelante, tres atrás

Toda una multinacional con todos los emperifolles que uno quiera (hay que ver la mano de logins y passwords que me dieron en la primera semana) y TOCA navegar con la galandrafia de Microsoft Explorer. Aunque soy de la política de que la renegadera no me soluciona la situación para nada –por eso a mí esto del invierno con el frío y la oscuridad no es que me deprima tanto-, mi firme propósito de abjurar de las maldiciones e insultos hace una honrosa excepción con este chorrero asqueroso de ventanas infelices que detesto y que me toca sufrir. Y de la página de intranet tan horrorosa mejor ni hablar.

Al menos no tengo bloqueado el gmail ni el blog ni los bloglines.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Pala empeñada 07

No acabo de llegar a trabajar (llegué el viernes 2 porque el jueves 1 es festivo y aquí no hay leyes Emiliani -ahhh, estoy en un estado católico! se me olvidaba cómo era eso de los festivos) y ya tengo que programar las vacaciones (5 días!!) en lo que queda del año. Diciembre me quedó casi como un mes de vacaciones con algunos puentes laborales (hay que agregar que Navidad no es 1 sino 2 días festivos en todo el país).

Como decía uno de los amigos dicharacheros de antaño, trabaja más una pala empeñada. Por si quedan dudas, véanme escribiendo el primer post desde mi nueva oficina.