miércoles, 22 de octubre de 2008

Acontece

Desafiando a mi habitual inopia y gracias a que el sistema en la empresa estaba caído el sábado, me hice en el centro de Hilden* a lo que mi mamá llamaría una "pinta" o una amiga una "vestimenta". Un suéter rojo cereza, como el sofá que compré en septiembre y que hará su feliz arribo a fines de noviembre y un pantalón sin rayas absurdas adelante de color parduzco.

*Hilden es un pueblo vecino, remember que vivo en la periferia y por eso me quedan algunos pueblos locales más cerca de la casa que el centro de Düsseldorf.

Hoy me puse mi suéter muy oronda, nada más para darme cuenta a lo largo de todo el día de lo bien que combiné con las sillas y las paredes de la oficina y del comedor de la empresa y con el color de la papelería oficial.

Tampoco dejé de pensar en una historia que cuenta mi mamá de una amiga suya que fue invitada a cenar en el Tramonti (en su época muy famoso y caro). La seniora hasta se mandó a hacer un vestido para la ocasión. Sin embargo, la velada se malogró para siempre cuando, al pasar el umbral del restaurante, advirtió que el género de los manteles era exactamente el mismo de su vestido reluciente.

sábado, 18 de octubre de 2008

Entregustos

Tengo una historia que aunque vieja, no deja de desconcertarme porque me restriega en la cara una realidad inexorable: lo difícil que es encontrar interlocutores con intereses afines.

Aquí como en todas partes, hay de todo para todos los gustos, también en la producción cinematográfica local. Hay cosas como "La vida de los otros" o "La caída", pero también todo tipo de mugre. Especialmente de un tipejo al que no sé quién le dijo que era buen actor o bien parecido, un tal Til Schweiger* que hizo par de papeles de extra en películas de Hollywood y regresó a casa hace ya algunos anios. Ultimamente le ha dado por explorar el género de la comedia y ha rodado "Barfuß" (Descalzo)-no fui capaz de verla hasta el final- o la que fuera un éxito de taquilla total "Keinohrhasen" (Liebre sin orejas). Para mí esta última fue medio martirio, full de lugares comunes y chistes predecibles, falta total de consistencia incluso en semejante historia tan insulsa.... Un poco como me sintiera con Bridget Jones II: bien hecho perra que andes sola porque no te mereces otra cosa, vaca estúpida. Será que ya superé mi etapa de ensayo y error y ahora puedo darme el lujo de ir a lo seguro (o no puedo darme el lujo de embarrarla, según se vea).

Pero en cambio a la gente con la que la vi la-mató, se compraron el dvd apenas pudieron, y se juntan a verla de nuevo. Bueno. Mejor sola que mal acompaniada.

Christmas chimbi-update: se puede adquirir una versión especial del DVD que viene hasta con el monachito (la famosa liebre sin orejas que le da nombre al film) por módicos 19,95 euros.

Christmas chimbi-update 2009 -esta onanista no tiene nada mejor que hacer en sus vacaciones que actualizar posts de hace más de un anio-: esta navidad llegó a las carteleras Zweiohrküken (Pollito de dos orejas), la diabólica secuela.

*: Tarantino me metió los dedos en la jeta poniéndolo a este y al Daniel Brühl en Inglorious Basterds. Ambos papeles hacen uso del potencial de autosarcasmo de cada actor.

jueves, 16 de octubre de 2008

News

Hoy me dio por buscar en los videos de Spiegel Online. Por amenizar le di "Kolumbien" en la barra de búsqueda y lo que me salió fueron los resúmenes noticiosos de hoy. Llegué a pensar que me había equivocado y seguía parada en la barra del "top 20", pero no, estaba en la barra de resultados de búsqueda. Las manifestaciones indígenas en el suroccidente de Colombia. Un muerto y diecinueve heridos. La protesta es por la violencia en la región, en lo que va del anio han sido asesinados 23 líderes comunales presuntamente por paramilitares y fuerzas de seguridad del estado.

Ajá.

El Tiempo debiera cambiarse el título a El Silencio, o algo así. No, mentiras. Ahora que busqué el enlace veo que hay una foto (de la agencia EFE, será que todas las fotos que tomen los fotógrafos del periódico salen a nombre de la agencia EFE?), pero ningún artículo.

jueves, 9 de octubre de 2008

Lo que hay que hacer

En mi trabajo poco a poco nos vamos dando cuenta de que tenemos un monstruito corriéndonos pierna arriba y que nos habíamos esmerado en ignorar hasta ahora.

La criatura son las preguntas de los clientes. Con una legislación de químicos cambiante, los consumidores de los productos con los que trabajo hacen todo tipo de preguntas posibles. Que si el pegante Tal contiene alguna de las sustancias de la lista Cual. Que si el adhesivo de laminado X cumple con la legislación de sustancias en contacto con alimentos. Que si cuando una persona sin una pierna se muere y va al cielo, la prótesis de la pierna también puede ir al cielo.* O que si el pegante Z es producido siguiendo las leyes koscher.

Como si uno no tuviera mejores cosas que hacer, como por ejemplo haber borrado cosa de 300 documentos intocables y tener que volver a subirlos "a mano".

*: Esta es la pregunta que hace Bart Simpson en el curso de catecismo al que lo mete Marge los domingos por la maniana en la iglesia y que me parece la mata de la pregunta rebuscada.

lunes, 6 de octubre de 2008

An uncommon type (Fortsetzung - Continuación)

Pero esta negra se las trae de algún modo, que no de otra manera hubiese venido a dar con sus huesitos por estas tierras.

Como siempre lo ha definido mejor Bestiaria, todas las mujeres tenemos nuestros lugares comunes pero también nuestros lados atípicos en los que no nos encontramos como mujeres por ningún lado. Bestiaria habla de irse de pantalón de sudadera como si nada, y yo aunque no caigo tan bajo (no por ese lado), tengo una aberrante tendencia a la no compra bastante anómala. No es cuestión de ser ahorrativa, sino de pura pereza. Las tiendas siempre viven llenas, la atención es mala y la ropa, en especial los pantalones, no me cuadran, mi figura no se adapta a estos moldes. Siempre se me hacen unas rayas absurdas adelante.

El fin de semana anterior superé mi inopia so pretexto de verme con mi amiga A. y sospechosamente encontré en la primera tienda que entramos un pantalón que me quedaba bueno. Incluso estaba rebajado. Decidí llevarlo de una vez, pero también pensé en comprar alguna blusa. La dependienta me arrebató el pantalón y muy mandona me explicó que se lo llevaba a la caja (punto de pago) de todos modos. Al no encontrar ninguna blusa (cosa habitual), decidí irme no sin antes haber ido a recoger y a pagar el pantalón. El cual por supuesto había desaparecido por arte de birlibirloque de la caja.

Con que así pasa, un fin de semana más sin pantalón comprado.