sábado, 25 de agosto de 2007

Update

Hace rato no se habla de política en este blog. Ha de ser no sólo por la falta de tiempo sino por la falta de acontecimientos. Esta gris coalición sigue atarzanándose por necesidad, por ahí trataron de colombianizarse y hacer una ley a la medida de sus arcas, pero a los pocos días de indignación de la oposición y de la opinión pública, nadie siguió poniéndole la cara a semejante mico y todos se olvidaron del asunto. Un pobre pelagato diecisieteaniero decidió ponerse de coqueto con una inglesita de 13 en sus vacaciones en Turquía y ya lleva detenido 3 meses en una cárcel turca, enfrentando un juicio por violación en el cual lo pueden sentenciar a x anios de cárcel. El rollo alcanzó a volverse papa caliente diplomática, pero realmente no sé por qué dejaron así.

Y ahora a los chicos cafés (el color de los uniformes de la Juventud Hitleriana en sus tiempos) les ha dado por salir a corretear indios -de India- en las praderas de Mecklenburg-Vorpommern, el estado alemán con toda la playa sobre el Báltico, el más pobre de toda la Bundesrepublik y en donde más se manifiesta esta alegre muchachada.

Como ven, no es apatía. Es que no pasa nada.

PS: En este update del hueco del verano olvidé mencionar un tema importante. Los precios de la leche suben! La mantequilla y el quark se van a poner 50% más caros! -es muy chistoso leer el periódico "fino" y el "Despacio" local con los mismos titulares-. Que los lácteos sean más baratos que en Colombia, que los excedentes de leche los boten, que los ganaderos no suelten la ubre de sus subsidios, ahora que la leche suba... así funciona la política en la recontraarchicivilizada (hubiera escrito el Destiempo) Unión Europea.

Atenta nota

En Colonia la gente habla en los lugares públicos. La calle y el metro están repletos de susurros y voces. Quizás realmente había llegado la hora de salir de la silenciosa Hamburgo.

En el estadio

Ayer fui al estadio de fútbol por primera vez en Alemania. En Colombia sólo había tenido oportunidad de disfrutar de la higiene de los banios del Campín en dos partidos de Millonarios, uno en noche de miércoles (era cosa habitual para algunos salir por la tarde después de clases de la U. Nacional a rematar la velada en el estadio) y otro en algún domingo con intento fallido de entrar con una bandera.

Aquí fue, cómo no, en el Rhein Energie Stadion, el hogar del F.C. Köln. Yo sólo rogaba para que los zoquetos no perdieran. De lo contrario, se hubiera echado a perder de algún modo el fin de semana de tórtolos que tenía por delante (tales fines de semana son de las cosas buenas que trae trabajar en la distancia). Todo muy ordenadito, ambiente familiar, muchos ninios. Y aunque la cerveza -Kölsch- se vende cual agua, nada de borrachines ni de desmanes. Estábamos en la zona calmada, en oriente con todo el sol en la jeta; las "barras bravas" -un decir, porque son de lo más modositos comparados con- están en la curva sur. La distancia entre la tribuna y la cancha es de pocos metros; aunque estábamos arriba, todo se veía bastante cerca. Claro que cuando el partido va en el minuto 73 y el marcador es de 3:1 en contra de los seniores de la casa, pues se teme lo peor. Pero se les apareció la musa y lograron cerrar el partido 4:3. Es pertinente para este blog aclarar que el arquero colombiano Mondragón también puso su granito de arena en levantarle la moral al equipo y llegó a ser llamado el "Kahn colombiano" por la prensa, al haber visto la amarilla por haber ido a empujar a un jugador contrario que tardó todo el tiempo del mundo en abandonar la cancha al ser sustituído cuando el partido iba 2:3. En la curva sur tienen colgada una bandera colombiana con un número 1 al frente.

Me salvaron el fin de semana los muchachos.

P.S. Frente a nosotros estaban unos periodistas de la radio hondurenia, pues un jugador de la selección de ese país -Suazo- juega ahora para el F.C. Köln. Era muy chistoso ver al tipo con el micrófono al aire grabando todo lo que cantaban las tribunas. J. comenzó a gaguearle en espaniol y al final del partido el tipo nos hizo una entrevista. Me parece raro que quizás lleguen a oirme en Honduras, jajaja.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Misceláneos

Todavía no sé cómo hacer pega con el arroz en la estufa de mis suegros.

Primera vez que vivo en una casa con gato y por ende primera vez que tengo que deshacerme del cadáver de un ratón que el felino pusiera a mis pies con mucho carinio. (El gato se llama Mausi, que quiere decir “ratoncito”).

Descubrimientos incómodos: tengo que trabajar 41 horas a la semana (en condiciones normales se estila hacerlo sólo 37,8), me están descontando impuestos de la iglesia* (que por supuesto no tengo la más mínima intención de pagar).

Vi fotos de J. cuando era ninio. Aparte de que creció en tamanio, le salieron barbas y el pelo se le oscureció, sigue igualito.


Bloggeriles: No puedo leer los comentarios, pero volví a poner los archivos por petición de un amable lector.

*Ese es tema de otro post.

lunes, 13 de agosto de 2007

Sobre seguros

Imagínese que llega a su casa a la 1:00 am después de un viaje de varios días y que lo primero que encuentra es que la puerta del apartamento está de par en par porque las cerraduras han sido violentadas. Cosa curiosa, cuando pretende prender la luz, descubre que tampoco hay electricidad en el apartamento (en el edificio sí, la luz del corredor sí funciona). Su cerebro no ha alcanzado a asimilar la nueva información cuando su nariz y sus oídos ya le están reportando un olor nauseabundo -la primera- y un ruidillo como si estuviera pisando un charco -los segundos-. Después de haber llamado a la policía, descubrirá que lo que sucedió fue una rotura de tubo en el tercer piso (ud. vive en el segundo) y que los bomberos entraron a las malas al apartamento a ver si había algún peligro y por si las moscas "bajaron los tacos" (desconectaron los interruptores).

Pero en medio de tantas adversidades, resulta que su mujer ha estado engüesada pagando un bendito seguro casero para tales eventualidades, que compró "por no dejar" hace 4 anios y medio y del cual se quiere deshacer lo más pronto posible, que es el otro mes cuando ajustan 3 meses antes de que se cumplan los 5 anios de haber suscrito la póliza. Gracias a ello, al otro día usted ya tiene las máquinas secándole la pared, los trabajadores quitándole el tapete y poniendo todo en orden y se apresta a recibir cosa de 2000 euros por los danios.

Los seguros son una bendita lotería que uno paga sin esperanzas, para ganársela nada más el día en que esté bien, bien de malas.

Lo de siempre

Los veranos que ha soportado este blog han sido todos bastante curiositos. Hace dos anios no hizo más que llover, el anio pasado no se supo si el verano llegó finalmente o no y en este 2007, en el que yo me había alegrado de que el bendito calentamiento global al menos iba a traer veranos decentes, los mamíferos domésticos ya comenzaron a sacar el pelambre de invierno por las constantes fluctuaciones de frío-lluvia y sol-calor en la semana. Como en Bogotá, se me acaba de ocurrir, pero con frecuencia de fluctuación más alta.

Misceláneos duranios

Supongo que ha de ser muy normal que, cuando se ha sido ratón de ciudad grande toda la vida, uno se sienta como el protagonista de “El día de la marmota” cuando se va a vivir a un pueblo chiquito.

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Este acento renanio es del demonio. No porque no lo entienda, sino porque se me está pegando.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Planeta de los Simios

Mi argumento para justificar mi atención más o menos continua del acontecer colombiano es que no quiero que me pase la del Planeta de los Simios: perderme por un largo tiempo y después no reconocer qué fue lo que dejé atrás cuando lo vuelva a ver de nuevo.

Una semana sin leer El destiempo y aunque el efecto no llega al extremo de la playa desolada de la película, sí hay una sensación de inverosimilitud.

Siempre hay una primera vez

Bloggear y postear en un café internet.

Me tocó uno con pulgas y con clientes peleonoes insufribles.

lunes, 6 de agosto de 2007

Título de la película

Lejos de Internet, de mi maravillosa flat rate hamburguesa, de Hamburgo mismo. Posts perdidos en computadores ajenos, nuevos hábitos, los corotos y la vida aún empacada en maletas y bolsas.