Hallazgos futbolísticos y ciberarqueológicos

En estos días tan futboleros (no sólo por la reciente adhesión de este blog a la hinchada de DI La tengo viva sino también por la incorporación de J. al ilustre plantel Dulsberger Sport Club Hanseat, que juega en la Kreischiquiliga 6, para la temporada 2005/2006 y el verdadero afecto que este mismo personaje le profesa al FC Köln, lo cual da una idea de su vocación masoquista. Ver el desempeño futbolístico de este equipo le recuerda a uno irremediablemente el chiste malo con la adivinanza "Lana sube, lana baja, qué es?", cuya respuesta no era "la navaja" sino "una oveja en un ascensor". En este caso, un chivo, que es la mascota del equipo. Durante los últimos 5 años el equipo ha descendido 3 veces a la segunda liga y ha vuelto a ascender a la primera igual número de veces. Este es año de ascenso, y cuenta con una joven promesa del fútbol alemán que dará de qué hablar en el Mundial del año entrante, pero igual, como cualquier Santafecito lindo o Selección Colombia, dan un paso adelante y tres atrás. Yo digo que J. ya debiera estar acostumbrado a tales vaivenes, dado el historial del club, pero por supuesto que me hago el comentario de labios para adentro porque no tiene sentido echar sal en la herida.... por qué ha de ser tan sentimental, si apenas es un juego? bueno, ahí está la otra cara de la moneda del ser hincha. Y no me odien los lectores masculinos por el comentario mujeril, no es mi culpa si ese es mi punto de vista intuitivo.

En fin. Que con tanto fútbol en mis inmediaciones, me di en rescatar un texto que escribiese, blogger cuando apenas había blogs, para el mundial de 2002 en Japón / Corea. Es una recopilación de mis vivencias del fútbol, que pueden darle la razón a algunos bloggers que afirman que para que las mujeres puedan aprender de fútbol tienen que haber tenido un papá que las hubiera inducido desde chiquitas. Quien esté interesado en una aproximación femenina y colombiana al fútbol, puede esperar hasta el miércoles de la otra semana a que haya ido a la Universidad y rescatado el archivo en un diskette (sí, es caso de arcaísmo tecnológico, rescatar ese archivo ya parece una tarea arqueológica) y lo haya publicado, si Dios y la posición de los astros lo permiten.