Mi argumento para justificar mi atención más o menos continua del acontecer colombiano es que no quiero que me pase la del Planeta de los Simios: perderme por un largo tiempo y después no reconocer qué fue lo que dejé atrás cuando lo vuelva a ver de nuevo.
Una semana sin leer El destiempo y aunque el efecto no llega al extremo de la playa desolada de la película, sí hay una sensación de inverosimilitud.
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2 comentarios:
Desafortunadamente para nosotros lo que vivimos aqui es imposible, imposible, dejar de ver el acntecer nacional, debe ser por eso que lo ignoramos para no parecer locos...
Es cierto que basta poco tiempo para comenzar a extrañarse. No es que uno se pierda de información necesaria para entender las cosas, sino que se desacostumbra a ver semejante circo.
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