jueves, 12 de julio de 2007

Eso, eso, eso, eso

No soy una entusiasta empedernida de Chespirito, pero sí lo recuerdo con carinio y nostalgia. Tengo una anécdota pendeja que muestra qué tan conocido era el Chavo en Latinoamérica. Conocí a un chileno, aterrizado en Hamburgo tras una sueca criada en Medellín -por qué todas mis historias acaban con estos revueltos?- que decía que un requisito imprescindible de su pareja era que hubiera visto también el Chavo. La sueca lo cumplía, por supuesto.

Hoy descubro otro nodo insospechado de esta red de televidentes. A Ivy, el colega croata de J. del equipo de fútbol, también le gusta mucho el Chavo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jejeje si el chavo sigue siendo vigente.
una pregunta "Colombilastres"? :)

Frau Rodriguez dijo...

Buena pregunta, don Gerente.

Reconozco que, de una parte, no me gusta crear y crear categorías para los posts. Aborrecería que me quedara alguna con una sola entrada.

Y de otra, "colombilastre" también lo uso para denotar todas aquellas cosas que traigo "by default" por haber vivido el 77% de lo que llevo de vida en Colombia. Quizás "lastre" suene algo despectivo, pero el caso es que las traigo conmigo de manera involuntaria.