viernes, 18 de mayo de 2007

Los compadritos de la izquierda

La escena izquierdosa alemana es de lo más pintoresca. No me refiero a los partidos políticos, sino a los compadritos mamertos / izquierdosos. El clisé de que "aquí el bienestar general es relativamente alto y por tanto no hay por qué protestar" lo confirmaron mis primeras impresiones recién llegada. No porque no hubiera razones, sino viendo las de ellos.

La escena en Hamburgo tiene su fortín en un teatro abandonado en la zona de Sternschanze, que estaba llena de junkies en los días en que yo llegué pero que iba mutando al barrio bohemio lleno de yuppies y alternativos que es hoy en día. El Rote Flora sigue siendo un grito rebelde con su dejadez en medio del glam que se impone en sus alrededores. Sobra decir que cuando se mueve algún dedo por su privatización, salen las hordas de compadritos a echar piedra y no permiten que pase nada. Hasta ahí, pues todo normal en contra del cochino capitalismo y a favor de que "ningún ser humano es ilegal". El problema es cuando uno mira causas más concretas por las cuales esta gente se desganhita. A mi llegada, en el 99, la cuestión bandera era la liberación de Mumia Abu-Jamal, un periodista afroamericano condenado a muerte en Estados Unidos a pesar de haberse comprobado su supuesta inocencia. No digo que el senior en cuestión no se mereciera todo el apoyo del mundo, pero a mí me pareció muy rebuscado... qué tenía que ver el senior con Hamburgo? Si lo que se necesitaba era una cara para la causa, no había quizás alguna otra más cercana, que afectara de manera más significativa los derechos / intereses de los locales? De Abu-Jamal quedará si acaso un mural en alguna esquina oculta del Rote Flora. Luego fue Achidi John, un asilado nigeriano que murió cuando le indujeron vómito en la comisaría al buscarle las bolsas de heroína que estaba vendiendo y se había tragado antes de ser detenido. Allí al menos la causa era un poco más cercana a la realidad de estas calles. También tuvo mucho eco el desalojo de los Bambule (link en alemán), una comunidad de vecinos en un lote bastante central en Hamburgo. El problema con ellos era que habían invadido ilegalmente el lote y allí se alojaron con sus carro-casas. Aunque nunca se oyó de ningún robo o atraco en la zona, pasar por ahí no dejaba de ser algo siniestro, sobre todo por el olor nefasto que de allí salía porque no contaban con ninguna instalación sanitaria. La guerra de Irak no fue desaprovechada tampoco como bandera de protesta (y eso que el gobierno alemán tuvo el tino de no entrarle al asunto). Alguna vez me vi envuelta por error en una marcha de protesta de aquellas -yo quería ir a cine y la marcha bloqueó la calle, por lo que me tocó caminar y húbome allí-, y me asombró ver que había más policías vigilando la manifestación que manifestantes.

En fin, que aquí los chicos, aunque están en todo su derecho de hacer las protestas y defender sus ideas, se quedan más bien en la retórica antiimperialista y además de ruido, no hacen mucho más que seguir tomando su cervecita. La reunión del G8, que se celebrará próximamente en un pueblito al norte de Alemania, es un excelente pretexto para volver a repintar el mural de enfrente y preparar las pancartas y las marchas. La policía y el gobierno también están en todo su derecho de tomar las acciones preventivas para asegurar el buen transcurso de la reunión y -un poco menos, del lado de ellos, digo- el derecho a la libre expresión de los opositores. Pero haber allanado al Rote Flora con toda la publicidad del caso fue un paso en falso, porque lo único que hizo fue darle cuerda y notoriedad a los compadritos, que ahora sí se sienten más en propiedad para luchar contra la injusticia, el capitalismo y la globalización.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues aunque aqui haya menos bienestar que allá, lo que describes se parece mucho a las "marchas por la libertad de las presas de pollo" que hacen los compadritos de acá, a veces, infiltrados por los otros compadritos que sacan el dinero de las compras de los compadritos de allá. . .

Unknown dijo...

I was just over at Highbrid Nation and they have been doing some interesting coverage of the Mumia case. Like them I also have mixed feeling on the case. I don't to see any man executed but just becuase he should not be executed does that mean that he wasnt wrong. I don't know.

patton dijo...

Cosa curiosa esa. Aquí son una tradición que conservan los estudiantes por decir que eran revolucionarios cuando sean grandes. Aquí tampoco saben en realidad por qué protestan, en el fondo no son tan diferentes.

Frau Rodriguez dijo...

Estimados lectores:
Ese es el asunto! Será por el Zeitgeist de los 00s (post guerra fría, etc. etc.), que la protesta se ha trivializado tanto, aun cuando los motivos para ella no hayan desaparecido -sino que incluso han empeorado-!

Don Gerente:
gusto de tenerlo como lector por estos lares, yo siempre lo visito pero sin dejar huella....

Michael:
Maybe the cause of Abu-Jamal gave a -momentaneous- face to the movement against death penalty, but as it uses to happen with any of such symbols, truth is distorted and at the end you don't know for whose rights you should demonstrate..

Patton:
No dejé de acordarme de los desmanes de la visita reciente de Bush a Bogotá. Con este cuento del G8 a todos se les está yendo la mano...