lunes, 14 de junio de 2010

For pin

Creo que nunca me había tomado tanto tiempo leer un libro hasta el final. Mis papás tenían un encarte en su biblioteca que yo, por falta de madurez lectora, leí juiciosa hasta el final (ni me acuerdo de cómo se llamaba el libro, creo que era gringo y en la portada había una imagen saul bassesca de un nadador en dirección a una isla), pero semejante engüese no se compara con los ocho meses de lectura inconstante -sólo al final fui juiciosa- que tardó Infinite Jest en no acabarse.

Porque infinito no sólo quiere decir sin final físico o temporal. También puede ser algo inconcluso, a pesar del mil y pico de páginas. Así se sigue riendo el maldito libro de tí.

Por eso mismo será que no es problema abrirlo en cualquier página y seguir leyendo. Ad infinitum.

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