sábado, 15 de diciembre de 2007

Inexorable

No importa cuán buena nuera uno sea, ni cuánto se esfuerce uno en serlo, tratando de sobrevivir calladita al desorden tan tenaz de la casa de los suegros. Tampoco interesa si a uno no le importa un bledo -después de todo uno se casó fue con el retonio y no con sus padres-. Y que los suegros sean generalmente personas razonables y aterrizadas sí que menos!! Al final, por una razón u otra, uno siempre se va a ganar el resentimiento de la suegra.

4 comentarios:

Saudade dijo...

A mi me pasa algo chistoso, cuando la suegra ha sido un amor y me trata como un hijo y es muy buena gente conmigo, la hija me hace la podrida.

Cuando la suegra hace su papel de suegra estándar y es una mierda, la hija sale buena.

Ideas?

patton dijo...

Eso debe ser como genético. La mamá gorila ve al macho/hembra pareja de su vástago como una amenaza a su clan, alguna vaina así ... hasta estudios deben haber.

Frau Rodriguez dijo...

Queridos lectores:
Gracias por sus comentarios. Yo estoy a la expectativa de con qué chorro de babas les iré a salir a las parejas de mis hijos.
Iván, en este caso el hijo es chévere, y la suegra a su modo también. Después de todo fueron más de tres anios de armonía, lo que no deja de ser poco considerando las enormes diferencias de concepciones de la vida entre las implicadas.

Felices fiestas y espero que no hagan tales hallazgos como este mío durante esta temporada.

Próspero y posteado(r) 2008.

Eure Marcelius

Anónimo dijo...

en efecto, siempre pasa. también termina pasando que olvidan su resentimiento después de un tiempo. al fin y al cabo, como le dijo una ex profesora mía su suegra, "usted ama a su hijo. yo amo a su hijo. en lo que importa estamos de acuerdo".