miércoles, 7 de diciembre de 2005

En la onda decembrina

No deja Diciembre mucho tiempo para postear. Parece que la congestión de agendas en este mes es mal de países cristianos. Yo, sin tener aquí familia y siendo una simple estudiante, me la paso de evento en evento: que la reunión de navidad del departamento de la universidad, que la que organiza el profesor X, que la del equipo de fútbol donde juega J., que la noche de las velitas atrasada de Sergio el rolo deutsch, que la novena* (sólo la organizamos un día) con los colombianos...

Y jarte Glühwein y trague chocolates, carajo, que para eso es diciembre. El hecho de que enero sea el siguiente mes, tan frío y tan oscuro como diciembre pero sin luces, sin fiestas y con la rutina de siempre, es aliciente y excusa suficiente para el desmadre navidenio, ya habrá un laargo enero para regenerarse a fuerzas.

Pero sobre todo, diciembre me abruma. Quisiera llegar a mi casita, como siempre, no tener que estar en esas fiestas donde no quiero estar pero toca ir. Cuando estaba sola, era peor, porque todo el mundo se moría del pesar conmigo, creyendo que me daba mucha nostalgia estar lejos de mi país y mi familia, y por eso me llegaban aún más invitaciones, que las agradecía porque se preocupaban por mí, pero que detestaba
porque me forzaban de alguna manera a estar en reuniones en donde yo no quería estar (y tenía que aceptar, por cortesía), y porque más nostalgia siento por unos calzones rotos que por la navidad en Colombia! Es más, aquí fue en donde vine a celebrar la navidad: en mi casa, por cosas de la vida, nunca se celebró. Así que la lástima que yo inspiraba se la habían inventado ellos, no era verdadera. No me quejo: preferible eso a que a ni siquiera se acuerden de uno. Ya como no ando sola, me libré un poco de la compasión ajena y de tanta invitación jarta.

La solución a todo este caos sería irse a un país no cristiano a pasar diciembre.

*No sabía que la novena fuera tan colombiana; hasta donde he visto, es una tradición única... (ahí si que saquen pecho los patrioteros)

1 comentario:

Saudade dijo...

Una razón más para querer ser Colombiano!! Ah es que hijuemadre aquí si se siente el espíritu familiar rezando la novena!!

Eso no se ve en el mundo.

Y ya que estamos reunidos, cantemos nuestro himno que es el segundo más bonito del mundo, y pongamos música de juanes y shakira que nos hacen quedar en alto en el exterior...