Frasquito de miel de abejas de la Urdenbacher Kämpe. -no encontré traducción para Kämpe, mis disculpas-
No deja de haber algo de justicia poética en el hecho de recibir como obsequio la quintaesencia de los parajes mismos que me parecen tan bonitos en la reserva natural a la orilla del Rin a la que llego pedaleando en 10 minutos.
La Urdenbacher Kämpe itself.
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