lunes, 16 de marzo de 2009

Yellow press

No acaban de condenar al extorsionador de ricachas a 6 anios de prisión -qué historia si estuvo buena, con sexo-mentiras-video-extorsión, la mujer más rica de Alemania y un individuo que al menos en las fotos no revela nada espectacular (hasta se parece a un ex): definitivamente a las mujeres nos traman es a punta de labia- y llega este otro carajito a echar bala a su excolegio en otro evento de esos que nos dejan a todos sin habla y nos demuestran que aunque pase n veces (pero por qué pasa?) siempre nos aterrará. Hace ya casi siete anios hubo la primera masacre de ese estilo en Alemania -que no fue la última se vio la semana pasada-, claro, eso nada más le pasaba a los gringos con su regulación tan laxa para las armas, cómo no...

Pero ya la sangre de las víctimas coaguló, los cadáveres ya están fríos y los nombres no figuran en la primera sino en la tercera y cuarta fila. No hay problema: esta semana comenzó el juicio al monstruo austríaco que tuvo a su hija no sé cuántos anios encerrada en un sótano haciéndole todo tipo de porquerías y de hijos-nietos.

Por qué por más que se crea uno mismo muy decente, fino y elegante, siempre se queda leyendo estas historias?

1 comentario:

chiflamica dijo...

Qué pasó con Marcelius?

Saludos desde Bayern