Será por haber caído en cuenta tantísimas veces de estarle contando un post aquí escrito a mi hermano?
O por haberme acostumbrado a contarle a él las cosas que normalmente hubiera escrito aquí?
La visita me reconcilió con la figura paterna, dejó caer sobre mí la sensación de estar más vieja de lo que pensaba (viendo fotos de tanta gente desconocida, los que dejé de ver siendo bebés o los que han nacido entre tanto), me recordó que no ando con las raíces tan al aire como sentía y, según parece, también casi que acaba con este blog.
1 comentario:
NOOOO ... no dejes que muera el blog (vaya quién lo dice ....) que es una forma de poder estar siguiendo tus estados de ánimo
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