domingo, 20 de noviembre de 2016

Cambio de los tiempos

Las elecciones de este año con resultado desafortunado (según yo, que era de la opinión del bando derrotado en todos los 3 casos) y especialmente la última marcan el punto de quiebre de una nueva era, así como lo hiciera el 11 de septiembre de 2001.  La pregunta será como de encuesta de opinión chimba de cierto periodicucho colombiano de aún amplia circulación: "cómo lo agarró la noticia de la elección de Trump el 9 de noviembre de 2016".  A mí me tocó en un miércoles oscuro, tuve que madrugar a las 5:30 y por eso no tuve tiempo ni de acordarme de revisar las noticias. Sólo cuando me subí al carro de un colega que me recogió ese día fue que me enteré de lo que se perfilaba como el resultado final y vine a confirmarlo 3 horas y 230 km después en Frankfurt en la bienvenida a un seminario de trabajo ("Buenos días, aunque no sean tan buenos por las noticias...") en el que estuve todo el día ocupada sin tiempo de ver noticias y si que menos de digerirlas. El jueves todavía estaba en la etapa negación pensando que era un mal chiste y/o una pesadilla de la cual pronto despertaría.  Creo que a partir del fin de semana siguiente ya lo asimilé y lo único que se me ocurre para expresar cómo me siento es como si estuviera viendo cómo Sauron va ganando las batallas en el Senior de los Anillos. Usar una referencia fictiva es otro modo de negar la realidad, supongo, pero es que ese vacío en el estómago cuando uno se da cuenta de veras de que la situación es bastante adversa para los "buenos" y el "mal" triunfa es el mismo en las dos situaciones.

Irónico reconocer que lo que habíamos vivido hasta ahora (el que hasta hace poco fuera presente, ya pasado), con todas sus dificultades, injusticias, problemas y etc., era bastante cómodo y favorable comparado con lo que se viene cuesta arriba.  Que Cambalache el tango era perfecto para describir al s. XX pero se quedó definitivamente corto para el XXI. Que la frase "se perdieron los valores" sea tan pastorcita mentirosa por haberse dicho tantas veces por pendejadas que cuando su significado es real ya no se perciba. Fuerza y paciencia es lo que necesitamos, porque que esto vaya a cambiar para bien en el short term más bien mehhh.

No hay comentarios.: