Te cuento una anécdota pendeja como por amenizar, resulta que en el supermercado bio donde hago la compra hay un estante con música de Putumayo Records y me antojé de un cd de tango. No sé por qué cuernos cambié de opinión last minute y me decidí por uno de Arabian grooves, que resultó ser toda una porquería, como la música que ponen en los Dönnerläden. Obvio que rehusaron cambiarlo cuando pretendí ir a devolverlo. No se me ocurrió nada mejor después del aburrido interludio con la administradora del supermercado que destrozarlo en trocitos chiquitos y echarlos a la basura. Me sentí mucho mejor.
lunes, 21 de julio de 2008
Lost in the supermarket
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
jajaja no debe ser muy frecuente que los clientes hagan eso...
lo hubieras quemado cual bandera gringa ... hubiera tenido mayor simbolismo tu protesta ;)
Nah, lo que ya involucre fuego se acerca peligrosamente al terrorismo en esta era post-11-de-septiembre.
Publicar un comentario