Esta historia, aún cuando es de 2012, no ha perdido actualidad.
Mi empleador tiende a adoptar en sus políticas, lemas y objetivos temas de moda y políticamente correctos en el mundo empresarial. Eso en este siglo XXI es decir "sostenibilidad" y "diversidad". La "diversity" fue inicialmente enfocada hacia el empoderamiento de las mujeres, por ejemplo fijando políticas de aumentar personal femenino en los puestos gerenciales -una mujer fue nombrada en el consejo directivo, lo cual es todo un especímen exótico en este país godarrio *olvidé mencionar que hay una ley que obliga a eso*- y organizando una red de trabajo femenina.
Una de las actividades iniciales de la red fue invitar a la gerente de diversidad de Ford -la ensambladora más grande de Ford en Europa está en Colonia, a 30 km de este pueblo- a que nos ofreciera una charla. Sin exagerar fui la única asistente. Las organizadoras, furiosas, dejaron entonces la decisión del siguiente evento a las demás miembros de la red.
El siguiente evento de la red femenina fue un taller sobre cómo vestirse mejor en la oficina.
Nunca más volví a nada de la tal red esa. Ahora el grupo de diversidad también tiene en cuenta a los hombres que piden licencia de paternidad (Alemania hace progresitos también por ahí), a incapacitados, a gente que hace home office, ah, sí, y a las mujeres también.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario