miércoles, 29 de julio de 2009

Consejos de lectura

Bienvenido al club de lectores ;-)

Si 100 anios te atrapa, relájate y disfruta, y si no, pues deja de leerla sin arrepentimientos. Tengo una anécdota ilustrativa: tanto un gringo bohemio de New Orleans como un catalán jazzero como un nepalés medio loco coinciden en su opinión respecto a este libro: no pudieron pasar de la página 100. No serías el único, take it easy, pero dale un chance, eso sí.

lunes, 27 de julio de 2009

So it goes

Das Leben ist tödlich, sagt J. schon.

So it goes.
Ya no vale la pena pensar en lo que no fue y ya no podrá ser,
sino más bien alegrarse de lo que gracias a Dios
o a la dichosa casualidad hubo.

Una complicidad deliciosa fácil y espontánea
como todo lo que fluía a través de nosotros en aquellos tiempos,
los ratos en la habitación al frente del parque del Brasil,
-así llamado porque jugara la Selecao para su inauguración
por allá en los mil novecientos treinta-,
tu sangre caribe,
tus recuerdos del Valle (el de Upar, cuál otro?),
el entusiasmo mutuo por la literatura,
our funny lust for life and for lust,
la fiesta hasta sus últimas consecuencias,
las vacas gordas y
-cómo no- las flacas
del bolsillo, del corazón y de la nalga,
y ya lejos
el seguir andando nuestros propios caminos,
hasta ahora, hasta siempre.

Como bien ya te dijera nuestro líder espiritual:
saltaste, espéranos y ayúdanos.
Esperar y confiar.
Te quiero mucho, te recordé mucho y
te extranharé siempre, mulato hermoso,
bocanada de brisa fresca y desparpajada en mi vida.

Searching for a guilty

Quién mierdas de por Dios es el que está poniendo los signos de puntuación en la edición on-line de El Destiempo? El demonio de planta de la imprenta?

Coming back home

No dejo de sentirme un poco extrania cuando regreso al interior de las fronteras alemanas y me siento como regresando a casa porque ya puedo entender los avisos y lo que dice la gente por la calle y sé lo que hay que hacer.

Like coming back home. Liebes Zuhause.

lunes, 20 de julio de 2009

Natura

Los embelecos hamburgueses poco a poco se van apagando y aunque este pueblo con ínfulas capitalinas no llega aún a conmoverme, aprendo a disfrutar lo que hay de bueno en este entorno.



Como las ya mencionadas vueltas en bicicleta. Este mapa del Google Maps ilustra más o menos las áreas en las cuales me voy a pedalear entre semana -yo vivo más o menos en donde está el punto rojo y las áreas en cuestión son los achurados verdes-. El fin de semana los toures son de tiro más largo. Hay bastante bosque y reservas naturales a lo largo y ancho de las áreas indicadas. Sí, reservas naturales, aunque se vean las torres de la electricidad y se tropiece uno con las alcantarillas. Porque ahí viven las liebres y ardillas que se dejan ver todos los días cuando voy al trabajo. A veces se ven también erizos. También vi otro faisán, esta vez en pleno vuelo y graznando como un pisco/pavo/guajolote -y yo sacándoles fotos a los faisanes enjaulados de Panaca-, el otro día una garza gris levantando vuelo, un espectáculo en sí mismo porque el pajarraco es enorme. En el recorrido de la derecha ya habíamos visto una vez una mamá jabalí con lechoncitos, pero estaban detrás de una cerca. El área del jabalí está cercada, aunque tiene puertas que sólo se abren empujando hacia adentro. Hoy vimos un jabalí a pocos metros, el sinvergüenza ya debió haberle perdido el miedo a los ciclistas y apenas se hizo a un lado del camino cuando llegamos a donde estaba él.

No deja de parecerme curioso haber visto tanto bicho justo aquí, en donde se supone que está todo tan densamente poblado e industrializado y en donde de naturaleza virgen no es que quede mucho. Ha de ser el espíritu del papá Rin, supongo, que se resiste a morir y sigue cuidando a sus criaturas, pero en serio, sí se puede llegar a una convivencia con el bosque -que siempre será desventajosa para él, pero qué se hace- y dejar a los bichos en su hábitat, sin que por eso comiencen a construir casas exclusivas en la mitad del bosque. Y se puede seguir pasando por ahí sin encontrar un muladar de basura en cada ojo de agua o cualquier peligro -aparte de algún jabalí fresco- acechando detrás de cada rastrojo.

Bonustrack para curiosos: mi trabajo queda más o menos en la "n" de "Holthausen", a la izquierda en la segunda mitad superior del mapa. El centro de Düsseldorf queda más al norte y no hay cabida para él ni en el mapa ni en mis planes cotidianos.

jueves, 9 de julio de 2009

Que yo no soy así

El fin de semana me encontré con este artículo por casualidad.

Cuando terminé de leerlo, no sé por qué cuernos estaba anegada en lágrimas.

Será porque yo no puedo decir lo mismo?

La triste realidad: Con la quijada desajustada (por la bostezadera)

Después de casi una década creo que tengo que bajar la cabeza y darle la razón a más de uno que ya me lo había dicho.

Estos cristianos de por aquí de veras que son super linda gente. Sin su desinterés por ayudar a otros, su curiosidad por otras culturas, su reconocimiento a quienes se animan a integrarse en su cultura (y un largo etcétera) no estaría yo en donde estoy ahora. Gewiss.

Pero para plastas aburridas no les gana nadie.
Si no, por qué cuernos siempre acabo sintiéndome a mis anchas con otros extranjeros o con las escasas excepciones a la regla?

Hipótesis A: esa cierta afinidad por / entre ellos sólo se adquiere durante los anios tempranos y por eso los que llegamos tarde nos quedamos por fuera.

B: son así :-S

martes, 7 de julio de 2009

Decadente, a veces

Bronceándome top less en la cubierta de un yate en alguna rada tranquila en la Costa Brava, viendo los fuegos artificiales sobre la bahía de Rosas desde la terraza de una casa de verano, cenando en el muelle de un restaurante exclusivo en Chian Mai, estando 25 horas en Zürich so pretexto de una boda.

Sin proponérmelo y sin medios para ello, resulta que también he podido darme mis aires de Paris Hilton. JAJAJAJAJAJA.