miércoles, 18 de octubre de 2006

El pais de la gente libre III (y último)

De verdad que son kitsch, pensé. Así son los buses "expreso".


pero con estos templos, qué más se espera?



En la que fuese la antigua capital del reino -hoy una sola ruina-, estos guardianes no me dieron ningún chance de visitar este templo. Haste llegaron a acompaniarme algunos cientos de metros en mi camino de regreso, para asegurarse de que efectivamente me estaba yendo.

En las calles de Bangkok alcancé a alarmarme: la Panamericana ya puso sucursal aquí!


Esta exposición hubiera querido verla. Lástima que ni idea de cómo, ni cuándo, ni dónde (también tienen su propio conteo anual... ya van en 2500 y pucho).


Y esa bendita manía de andarse enrejando, como si tuvieran nostalgia de estar en una cárcel...

Para terminar, la turista satisfecha, haciendo lo que todos hacen y dejando testimonio de ello. El elefante estaba bien bonito.

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